Cálculo y dotación de personal
- Toro Flores, Rafael
- Pérez Garrote, Carmen
- Martín Martín, M. Cristina
- Durán Escribano, Marta
- Mompart García, María Paz (coord.)
Editorial: Difusión Avances de Enfermería - DAE
ISBN: 978-84-95626-25-7
Año de publicación: 2007
Páginas: 39-59
Tipo: Capítulo de Libro
Resumen
Los recursos humanos de una organización son el conjunto de personas que, con sus características físicas, afectivas y de formación, integran la plantilla de una institución y/o unidad asistencial orientada a la oferta de un servicio de salud. Las cargas de trabajo son el conjunto de actividades o intervenciones que se llevan a cabo como respuesta a las necesidades y demandas de cuidados de las personas y de la comunidad en la que viven y trabajan. Se diferencian tres tipos de cargas de trabajo. La carga física, relacionada con la capacidad y los ritmos de trabajo de cada persona para realizar una tarea concreta. La carga mental, que hace referencia a las exigencias de los procesos intelectuales derivados de la práctica enfermera y la carga afectiva, en la que interviene la afectación derivada del contacto con el dolor y sufrimiento de los pacientes y con la capacidad emocional del profesional para afrontar la práctica. Se pueden clasificar las cargas de trabajo en: asistencia directa que se realiza en el contacto personal; asistencia indirecta que contempla actividades de apoyo y complemento en el registro y la valoración de las situaciones de los pacientes; educación sanitaria, que es la actividad de promoción para el desarrollo del cuidado y modos de vida saludables. Los Sistemas de Clasificación de Pacientes (SCP) han de poder cumplir unos requisitos que garanticen la utilidad de los mismos como son: medidas de validez, fiabilidad, adecuación y enfoque enfermero. Son SCP: la distribución del número de enfermeras por cama ocupada; el juicio o criterio profesional que determina un puesto de trabajo; el método de regresión o estudio de las características que han definido un puesto de trabajo; la evaluación por factores o cualidades que determinan las necesidades de cuidados; las parrillas de Montesinos, que establecen niveles de dependencia de cuidados; el método PRN, que discrimina entre cuidados básicos y cuidados técnicos; el PLAISIR, que establece criterios relativos a los presupuestos económicos. El cálculo de las plantillas ha de ser medido en términos de calidad de los cuidados que prestan las enfermeras, considerando en ello la formación adecuada al puesto de trabajo, la motivación del profesional por el servicio que presta y los sistemas de incentivación como resultado de la evaluación de competencias. Todo ello ha de ser un elemento clave para la adecuación de la calidad.