La introducción clínica de la iproniazida y la imipraminamedio siglo de terapéutica antidepresiva

  1. Francisco López Muñoz
  2. H.J. Assion
  3. Cecilio Alamo González
Revista:
Anales de psiquiatría

ISSN: 0213-0599

Año de publicación: 2008

Volumen: 24

Número: 2

Páginas: 56-70

Tipo: Artículo

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Resumen

Los primeros fármacos antidepresivos, imipramina e iproniazida, fueron introducidos en clínica en 1957. El origen de la iproniazida, un isopropil derivado de la isoniazida, se encuentra en los agentes antituberculosos que se venían utilizando desde principios de la década de 1950. Los primeros datos sobre los efectos de la iproniazida en pacientes depresivos no tuberculosos fueron comunicados por Kline y cols. en 1957, quienes valoraron su eficacia en pacientes con depresión psicótica crónica, abriendo las puertas al primer grupo de fármacos específicamente antidepresivos (los inhibidores de la monoamino-oxidasa, IMAO). Simultaneamente, tuvo lugar otro gran avance histórico en el manejo de la depresión: el descubrimiento de los antidepresivos tricíclicos, cuyo primer exponente y prototipo fue la imipramina. La historia de estos antidepresivos comenzó en los primeros años de la década de 1950, gracias al desarrollo de sustancias iminodibenzólicas estudiadas en ese momento como posibles agentes antihistamínicos, y a la perspicacia del psiquiatra suizo Kuhn, quien ensayó un hipotético agente antipsicótico de la compañía farmacéutica suiza J.R. Geigy (G-22355), en 300 pacientes esquizofrénicos. Aunque su eficacia antipsicótica fue inferior a la de la clorpromazina, su actividad antidepresiva fue superior a la de cualquier sustancia conocida hasta la fecha. El nuevo fármaco, denominado imipramina, se comercializó en la primavera de 1958, y sigue siendo un agente de referencia, sobre todo en investigación clínica. Sin embargo, la vida comercial de la iproniazida fue corta, pues se retiró del mercado americano en 1961 por problemas de seguridad (ictericia y nefrotoxicidad). En cualquier caso, la importancia en la historia de la psiquiatría de estos dos agentes ha sido capital, pues abrió las puertas a un evidente fenómeno de desestigmatización de la asistencia psiquiátrica y a la incorporación de la Atención Primaria al tratamiento de los problemas de salud mental.