Perimetría automática y neuro-oftalmología. Correlación topográfica

  1. F. J. Muñoz Negrete 1
  2. Gema Rebolleda Fernández 2
  1. 1 Hospital Ramón y Cajal
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    Hospital Ramón y Cajal

    Madrid, España

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  2. 2 Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria
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    Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria

    Madrid, España

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Revista:
Archivos de la Sociedad Española de Oftalmologia

ISSN: 0365-6691

Año de publicación: 2002

Volumen: 77

Número: 8

Páginas: 413-428

Tipo: Artículo

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Resumen

El campo visual continúa siendo una exploración clave en el diagnóstico y seguimiento de los enfermos neuro-oftalmológicos. El patrón de defecto campimétrico orienta y en muchas ocasiones permite identificar la localización de una lesión a nivel cerebral. La perimetría cinética manual ha sido sustituida por los métodos automáticos, pudiéndose considerar estándar para el estudio neuro-oftalmológico las estrategias 24-2 SITA (analizador de campos Humphrey) y TOP (Octopus). La perimetría manual sigue siendo útil en la detección del defecto en semiluna temporal en las lesiones del lóbulo occipital y es más precisa para valorar el grado de congruencia de las lesiones retroquiasmáticas. La perimetría de duplicación de frecuencias, aunque útil para la detección de defectos, no permite una tipificación exacta de la lesión. Los defectos del campo visual desde el punto de vista neuro-oftalmológico pueden clasificarse en prequiasmáticos, quiasmáticos y retroquiasmáticos. Los defectos prequiasmáticos son estrictamente unilaterales, no respetan el meridiano vertical, a menudo determinan un escalón nasal y asocian una patología ocular habitualmente detectable en la exploración oftalmológica. El patrón campimétrico característico de las lesiones quiasmáticas es una hemianopsia bitemporal heterónima. Las lesiones retroquiasmáticas suelen producir defectos homónimos contralaterales cuyo grado de congruencia aumenta conforme la lesión se acerca al lóbulo occipital. Ante cualquier patrón campimétrico compatible con una lesión quiasmática o retroquiasmática es obligada la realización de pruebas de neuroimagen. En caso de que estas últimas sean normales debemos sospechar patologías poco frecuentes como la enfermedad de Alzheimer, variante de Heidenhain de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, intoxicación por monóxido de carbono o isquemia occipital leve, demostrable con tomografía de emisión de protones.