El Departamento de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Central de la Defensa «Gómez Ulla» durante la pandemia por SARS-CoV-2

  1. M E. Presa-García
  2. JL. Pérez-Íñigo-Gancedo
  3. A. Alonso-Martín
  4. M.J. Muñoz-Cenjor
  5. C.T. IglesiasGarcía
  6. M A. Abril-García
  7. M. Martinez-Sanz
  8. F. Robles-Bermejo
  9. P. Ric-Benito
  10. D.Fernandez Faber
  11. R. Suárez-Guinea
  12. C .Rodriguez-Villarino
  13. V. Juarez-Calvo
  14. I. Rubio-Zabala
  15. S. Benavente López
Revista:
Sanidad militar: revista de sanidad de las Fuerzas Armadas de España

ISSN: 1887-8571

Año de publicación: 2020

Volumen: 76

Número: 2

Páginas: 90-94

Tipo: Artículo

Otras publicaciones en: Sanidad militar: revista de sanidad de las Fuerzas Armadas de España

Resumen

En el presente trabajo se exponen las medidas estructurales y logísticas, así como la práctica clínica planificada, para poder responder a la pandemia producida por el virus SARS-CoV-2 en el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Central de la Defensa «Gómez Ulla». La planificación de la función asistencial se dividió en cinco grupos: los pacientes psiquiátricos ingresados en la Unidad de Hospitalización Breve; los pacientes con patología psiquiátrica ingresados en otros Servicios diferentes de Psiquiatría; los pacientes ambulatorios atendidos en Consultas Externas; los familiares de los pacientes ingresados por la COVID-19; el personal sanitario del Hospital Central de la Defensa «Gómez Ulla». En función de las necesidades de estos grupos asistenciales se realizó una planificación integral de la atención a los mismos. Durante el periodo 14 de marzo al 30 de mayo el 13% del grupo de profesionales del departamento de psiquiatría y salud mental, presentó síntomas moderados- graves de COVID-19; el 19% de los pacientes psiquiátricos ingresados en la unidad de hospitalización fueron COVID19 positivos, no falleciendo ninguno. El 74% de las interconsultas realizadas fueron sobre pacientes ingresados por COVID-19 que presentaron mayoritariamente cuadros confusionales de diversa intensidad o psicosis secundarias al uso de fármacos en el tratamiento activo del COVID-19. Se hicieron 4.185 llamadas a familiares, de las cuales el 14% (n=575) fueron a demanda de los propios familiares. Se hicieron más de 200 videollamadas y se mantuvo de forma telemática el 100% de las consultas externas.