La cefalea en la infancia. Una aproximación diagnóstica

  1. M. Domínguez Salgado
Revista:
Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )

Año de publicación: 2002

Volumen: 57

Número: 5

Páginas: 432-443

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/S1695-4033(02)77961-7 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

Resumen

La cefalea es un padecimiento común en la infancia, y su frecuencia se incrementa en la adolescencia. En la valoración de la cefalea, la historia clínica ha demostrado ser el instrumento más racional y efectivo en la valoración de esta enfermedad. El primer paso en su evaluación es identificar el patrón que adopta esta cefalea (agudo, agudo-recurrente, crónico-progresivo, crónico-no progresivo o mixto). El siguiente paso es realizar una exploración física y neurológica completa. No es necesario realizar estudios de neuroimagen de forma sistemática para valorar al niño con cefalea, sólo deben utilizarse ante la presencia de signos de alarma, que por lo habitual se relacionan con un patrón de cefalea agudo o crónico-progresivo o con alteraciones en la exploración neurológica. La sintomatología de la migraña en edades pediátricas difiere de la que se presenta en el adulto. Recientes estudios demuestran la necesidad de revisar los criterios diagnósticos de la migraña en la infancia, lo que permitirá conocer su prevalencia real en estas edades. La sensibilidad y especificidad de los criterios de la International Headache Society (IHS) para migraña en la infancia aumentarían si se ajustase el criterio de duración de unos episodios de cefalea de gran intensidad asociados a náuseas, sin considerar la localización, la calidad o la relación con la actividad física del dolor. No existen diferencias semiológicas en las características de la cefalea tipo migraña o tensional entre niños y adolescentes, estos procesos se diferencian fundamentalmente en la intensidad y la presencia o ausencias de clínica vegetativa. Tanto la cefalea tipo migraña (incluyendo sus variantes), la cefalea tensional y otros tipos de cefalea se inician durante la infancia, requiriendo un estrecho seguimiento por parte del pediatra, en una enfermedad que todavía es un campo de investigación en desarrollo.