Habitar el artela casa del coleccionista como modelo experimental de espacio doméstico

Resumen

Si desde las primeras décadas del siglo XX, el racionalismo funcionalista impulsó nuevas fórmulas de habitabilidad para las clases sociales menos favorecidas, mediante la investigación de prototipos en serie asociados a la industrialización de la construcción, en paralelo, esta experimentación sería conducida hacia la materialización de modelos singulares de hábitat para una élite intelectual y acomodada. Las viviendas proyectadas para algunos coleccionistas de arte moderno permitieron a los arquitectos actualizar el antiguo tema del “palacio para el arte”, reflexionando sobre una convergencia armónica entre habitar y arte, arquitectura y espacio doméstico de vanguardia. Arquitectos y clientes buscaron erigirse en paradigmas del zeitgeist del interior doméstico moderno, a la vez que reflejar su prestigio e identidad de élite cultural. Mostraron, en suma, la realización del sueño vanguardista de la integración de las artes y de la disolución del arte en la vida cotidiana.