El acceso a la condición de ciudadanía de las personas con discapacidadel caso de España

  1. Díaz Velázquez, Eduardo
Supervised by:
  1. Miguel Ángel Vázquez Ferreira Director

Defence university: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 30 October 2015

Committee:
  1. Araceli Serrano Pascual Chair
  2. Pilar Munuera Gómez Secretary
  3. Clarisa Ramos Feijóo Committee member
  4. Miguel Ángel Verdugo Alonso Committee member
  5. Angel Belzunegui Eraso Committee member

Type: Thesis

Abstract

Esta tesis doctoral tiene como objetivo principal analizar la inclusión de las personas con discapacidad como ciudadanos de pleno derecho en España, identificando la brecha existente entre la condición formal de ciudadanía (que se desprende de nuestra normativa) y la condición sustantiva (entendida como ejercicio real y efectivo de esos derechos), analizando la desigualdad social por motivo de discapacidad y los factores que la originan, así como los mecanismos y representaciones sociales que (re)producen dicha desigualdad y definen la identidad social del colectivo. Para alcanzar estos objetivos, se han articulado diferentes técnicas cuantitativas y cualitativas que, fundamentalmente, han comprendido el análisis del contenido y discurso de la normativa sobre discapacidad; el análisis de fuentes estadísticas secundarias para conocer la posición social desigual de las personas con discapacidad y la distancia entre la condición formal de ciudadanía y su ejercicio efectivo; y el análisis del discurso de las entrevistas en profundidad y grupos de discusión realizados con personas con discapacidad, para, partiendo de su experiencia vital, desentrañar los procesos de (re)producción de las desigualdades y de construcción de su identidad. Los resultados nos muestran que si bien la normativa ha evolucionado positivamente desde concepciones de la discapacidad propias de un modelo rehabilitador hacia un modelo social en el que se reconoce el derecho a la vida independiente y la inclusión social de las personas con discapacidad, no se han desarrollado suficientemente los mecanismos y acciones que garanticen esa condición de ciudadanía, existiendo además preceptos contradictorios con los citados principios inspiradores. Además, al analizar las fuentes estadísticas se evidencia una importante brecha entre esa condición formal (aunque imperfecta) de ciudadanía que nuestra legislación otorga a estas personas y su situación efectiva, en ámbitos como la educación, el trabajo, la condición socioeconómica o la participación social y política. En dichos ámbitos también se observan desigualdades entre personas con y sin discapacidad, que definen una peor posición del colectivo en la estructura social que el resto de la población y que se han cuantificado y sistematizado en una serie de indicadores básicos. Mediante el análisis de las entrevistas y grupos de discusión se ha comprobado que esa desigualdad por motivo de discapacidad está en parte condicionada por las representaciones sociales que se tienen de la misma, como condición de inferioridad. Estas representaciones impregnan tanto las relaciones sociales como las estructuras sociales y las políticas públicas y se incorporan a la experiencia vital de los individuos, definiendo su identidad y sus trayectorias, lo que determina la posición desigual de las personas con discapacidad en la estructura social, que a su vez se ve influida por la clase social de partida, la posición central o periférica en el espacio social y geográfico, el género, así como por el tipo de discapacidad o el momento en que ésta se produce (si es congénita o adquirida). En conclusión, del análisis de la realidad se desprende que, desde un punto de vista sustantivo, no podemos afirmar que exista una inclusión efectiva de la población con discapacidad como ciudadanos de pleno derecho, observándose importantes desigualdades en comparación con el resto de la población. Éstas, en parte, vienen definidas por las representaciones sociales que sobre la discapacidad persisten en nuestra sociedad, que en forma de prejuicio permean las relaciones sociales y las estructuras en las que éstas se establecen, en el sentido de que se atribuye a la persona con discapacidad una limitación total de la autonomía que en realidad es parcial, condicionando tanto su posición social como su identidad.