¿dieta humana y subsistencia en el margen occidental del lago natrón (Tanzania)los recursos alimentarios en el registro plio-pleistocénico de peninj?
- Medina Fernando, Victoria
- Josep Maria Fullola Pericot Director/a
- Manuel Domínguez Rodrigo Codirector
Universidad de defensa: Universitat de Barcelona
Fecha de defensa: 26 de febrero de 2015
- Narcís Soler Masferrer Presidente/a
- Rosa María Albert Cristobal Secretario/a
- Jordi Agustí Ballester Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El estudio de las dieta de los homínidos ha sido durante mucho tiempo un tema central de investigación, incluso ha llegado a evolucionar hasta hoy día con una visión mucho más interdisciplinar. Numerosos trabajos científicos, desde las distintas especialidades, técnicas y métodos procedentes de la Arqueología, la Paleoantropología y la Paleontología, contribuyen con modelos convincentes a tratar cuestiones entorno el origen y la evolución de la dieta de nuestros ancestros africanos. Todos ellos coinciden en argumentar que la incidencia de los cambios ambientales durante el Plio-Pleistoceno habría llevado a los primeros homínidos a unas variaciones en la disponibilidad de los recursos alimentarios, acceder a una mayor diversidad de hábitats e incorporar un conjunto de útiles habría permitido procesar y consumir alimentos de otro modo, y que esta misma innovación tecnológica sería la que habría ofrecido mayores posibilidades para adaptarse a un nuevo régimen alimentario. Por el contrario, en lo que parece no haber consenso académico es en cuáles alimentos está la clave y en como éstos han contribuido en la práctica de un tipo u otro de subsistencia. Teniendo en cuenta los recursos alimentarios que ofrecen las sabanas africanas, las hipótesis que se sugieren para interpretar hipotéticos modelos o estrategias de subsistencia se desarrollan obviamente en función de la preponderancia de alimentos cárnicos o vegetales en la dieta. De hecho, estamos ante un intervalo temporal de casi 2 millones de años, unas pocas evidencias fósiles y líticas, y una diversidad de biomas de sabana. Para dar respuesta a estas y a otras cuestiones relacionadas con la dieta y la subsistencia de las comunidades ergasterinas, la presente tesis propone nuevas herramientas que nos permitan analizar otros flujos e interacciones con el entorno a la hora de desarrollar modelos de explotación de recursos alimentarios durante el Plio-Pleistoceno africano. Un mayor conocimiento de la dinámica trófica del paisaje de sabana junto a los datos procedentes del registro arqueológico y paleontológico de los yacimientos del Grupo Peninj (Tanzania, África Oriental), amplían el horizonte de otras posibles estrategias de obtención de recursos alimentarios así como alternativas al uso del territorio, movilidad y subsistencia entorno los 2,5-1,8 millones de años. La metodología planteada en este estudio se centra en una base de datos inédita de plantas de la sabana del África Oriental que integra información ecológica, botánica, medicinal y etnológica específica, para inferir en los distintos elementos del paisaje e identificación de fuentes de alimentos como recursos potenciales de la dieta de los Homo ergaster. Una exhaustiva recogida de información procedente del trabajo de campo realizado durante cinco campañas arqueológicas en territorio africano (1999-2005) junto a una vasta recopilación bibliográfica han sido fundamentales para presentar el escenario de la sabana del Rift africano como un paisaje comestible, tóxico y medicinal. De acuerdo con los diferentes tipos de hábitats y variaciones ambientales locales, los resultados obtenidos muestran la dificultad de establecer un modelo de subsistencia general para todas las comunidades ergasterinas. El bioma de sabana africana ofrece unos recursos hídricos, cárnicos y vegetales que difieren de un territorio a otro en cuanto a composición y distribución. Para la cuenca del lago Natrón, los datos recogidos nos sugieren plantear una dieta cíclica, variada y desigual.