Diagnóstico molecular de las anomalías vasculares congénitas y su repercusión terapéutica
- Vega Mata, Nataliz
- Juan Carlos López Gutiérrez Zuzendaria
- Julián Rodríguez Suárez Zuzendarikidea
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Oviedo
Fecha de defensa: 2018(e)ko apirila-(a)k 12
- Víctor Álvarez Muñoz Presidentea
- Juan José Vázquez Estévez Idazkaria
- Pablo Boixeda de Miquel Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Introducción. Las anomalías vasculares son desórdenes del endotelio que afectan a capilares, vénulas, arterias o vasos linfáticos. La prevalencia estimada, a nivel mundial, es de aproximadamente 4,5% y afecta comúnmente a cabeza y cuello de la población pediátrica. La ISSVA (International Society for the Study of vascular Anomalies) clasifica las lesiones vasculares en dos tipos principales: tumores vasculares, que muestran hiperplasia endotelial, y malformaciones vasculares, que representan un defecto localizado en la morfogénesis vascular. La evolución clínica y los protocolos habituales de diagnóstico por imagen o histológico de las anomalías vasculares no son suficientes para una identificación correcta de las mismas. Esto conlleva una dificultad en el manejo de estos enfermos. El objetivo de éste estudio es determinar el papel de tres marcadores inmunohistoquímicos (GLUT-1, D2-40 y WT-1) en la identificación de anomalías vasculares de la infancia. Material y métodos. Se analizaron en total 103 pacientes pediátricos y 38 pacientes adultos con diagnóstico histológico de anomalía vascular basado en tinciones con hematoxilina eosina. Se dividieron en 5 grupos de estudio en función del tipo de anomalía vascular diagnosticada: Grupo I: Pacientes pediátricos menores de 18 meses con el diagnóstico de hemangioma, el Grupo II: Pacientes pediátricos de entre 18 meses y 14 años con el diagnóstico de hemangioma, Grupo III: Pacientes pediátricos con el diagnóstico de tumor vascular diferente al hemangioma, Grupo IV: Pacientes adultos diagnosticados como hemangiomas y Grupo V: Pacientes pediátricos con el diagnóstico de malformación vascular. Las muestras anatomopatológicas de los 141 pacientes realizadas previa a la inclusión de este estudio en caso de pacientes incluidos de forma retrospectiva (n=126) o de forma prospectiva (n=15) fueron teñidas con los marcadores inmunohistoquímicos en estudio. Resultados: En el grupo 1, 8 de los 11 pacientes pediátricos con el diagnóstico de hemangioma presentaron inmunoreacción positiva frente al GLUT-1 y, por tanto, eran verdaderos hemangiomas infantiles. Los otros 3 pacientes eran tumores vasculares diferentes al hemangioma. En el Grupo II: 13 de los 42 pacientes presentaron inmunoreacción para el marcador específico del hemangioma infantil. El resto de pacientes fueron estudiados con los marcados inmunohistoquímicos del estudio y se les reasigno un diagnóstico: 17 tumores vasculares diferentes al hemangioma, 4 malformaciones arteriovenosas, 6 venosas y 2 linfáticas. En el Grupo III: sólo 19 de los 46 pacientes presentaron confirmación inmunohistoquímica de su diagnóstico asignado al ser GLUT-1 negativos y WT-1 positivos. Los restantes eran: 24 malformaciones linfáticas, 2 malformaciones venosas y 1 histiocitosis. En el Grupo IV, todos los 38 pacientes adultos diagnosticados como hemangiomas reaccionaron negativamente frente al GLUT-1 y por tanto, no eran hemangiomas. Correspondían a 15 tumores vasculares, 7 malformaciones arteriovenosas, 15 malformaciones venosas y una malformación capilar. En el Grupo V: los 4 pacientes pediátricos con el diagnóstico de malformación vascular presentó confirmación inmunohistoquímica del diagnóstico asignado: 1 malformación linfática, 1 malformación venosa y dos malformaciones mixtas con componente venoso y linfático. La tinción de hematoxilina eosina sin la utilización de estos tres marcadores inmunohistoquímicos tiene una razón de eficacia del 23,20% para el diagnóstico de las anomalías vasculares. Se detectan además unas medidas de asociación que muestran que apenas existe concordancia entre el diagnóstico mediante la hematoxilina eosina y los marcadores inmunohistoquímicos para detectar los diferentes diagnósticos de anomalías vasculares. Conclusión. Gran parte de las malformaciones vasculares, son diagnosticadas clínica e histológicamente de forma errónea como hemangiomas, lo que da lugar a pautas diagnósticas y terapéuticas inefectivas. Nuestro estudio demuestra la utilidad de los marcadores inmunohistoquímicos (GLUT-1, D2-40 Y WT-1) para el diagnóstico de las anomalías vasculares. La combinación de la valoración clínica experimentada de las lesiones, junto con los estudios de imagen y la utilización de marcadores inmunohistoquímicos ofrece un grado satisfactorio de certeza diagnóstica que permite afrontar con garantías un tratamiento óptimo y la instauración de un protocolo diagnóstico-terapéutico efectivo.