Documentación medieval de Cantabriaestudio lingüístico (siglo XIII)
- Moral Del Hoyo, Mª Carmen
- Carmen Isasi Martínez Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Deusto
Fecha de defensa: 30 de julio de 2013
- José Ramón Morala Rodríguez Presidente/a
- Jon Ortiz de Urbina Secretario/a
- Mónica Castillo Lluch Vocal
- María de las Nieves Sánchez González de Herrero Vocal
- Pedro Sánchez-Prieto Borja Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta tesis pretende analizar y recontextualizar un estadio histórico de la geografía lingüística de Cantabria, aquel en el que el romance inicia su progresiva estabilización como código vehicular en la escritura, con el objetivo central de establecer la posición de esta variedad en el mapa medieval de los romances septentrionales y emprender su desatendida descripción diacrónica desde una perspectiva revisionista tanto lingüística como metodológica (Capítulos 1 y 2). Se trata de demostrar, desde el punto de vista lingüístico, la continuidad histórica de la complejidad dialectal del castellano más allá de la etapa primitiva de orígenes y, en concreto, de cómo las hablas montañesas representan un castellano occidental integrado en un continuum norteño con rasgos diferenciales vernáculos (favorecido los movimientos repobladores) respecto de un supuesto castellano ¿estándar¿ y no irradiados por contacto con otros focos dialectales. Y se trata de hacerlo desde una casuística integral, examinando los procesos mediante un enfoque contrastivo que permite afinar la distribución cronológica y geográfica de los mismos, y cubriendo todos los niveles de análisis: paleográfico (Capítulo 6), gráfico-fonético (Capítulo 7), morfosintáctico (Capítulo 8) y pragmático-discursivo (Capítulo 9). Sin esta perspectiva integradora no se puede dar adecuada cuenta de la variación puesto que el parámetro geográfico se imbrica con el resto de parámetros del diasistema de forma que debemos deslindarlos jerárquicamente; además, esta variación está condicionada por la escritura como sistema gráfico y como concepto comunicativo por lo que la tradición de escritura y la tradición discursiva del corpus analizado también son objeto de estudio como causas de la variación. En este sentido, otro objetivo importante de esta tesis es estudiar la historicidad del tipo textual examinado, el documento notarial, de forma paralela al propio estudio histórico gramatical; del análisis de sus principios pragmáticos se desprende su relevancia en diversos procesos lingüísticos. La investigación se realiza a través de la documentación privada del siglo XIII perteneciente a la abadía de Santa Juliana (Santillana del Mar) y al monasterio de Santo Toribio de Liébana (Potes) cuya adecuación como testimonio para el objetivo descrito deriva de una combinación de datos (paleo)gráficos, sociolingüísticos, diplomáticos y extralingüísticos (Capítulos 3, 4 y 5) que permite situar a los diplomas y a sus autores, de forma fiable, en las coordenadas seleccionadas así como conocer las circunstancias ¿cuándo, cómo, quién- en las que se produce el acceso del romance a la documentación. De este corpus analizamos las soluciones paleográficas, gráficas y gráfico-fonéticas, las variantes de los paradigmas morfológicos y los procesos morfosintácticos, que constatan, con datos, la fluctuación entre soluciones afines al castellano ¿estándar¿ que se está regularizando en este siglo, normalmente mayoritarias, y soluciones desviadas del mismo, compartidas, en mayor o menor grado, por otros ámbitos castellano-norteños y por las variedades asturleonesas. Lo que se concluye es, no obstante, que las hablas montañesas presentaban todavía a comienzos de la centuria cierta homogeneidad como variedad, interrumpida progresivamente por una mayor injerencia del castellano normativo en determinados ámbitos. Muchos de los rasgos localizados perviven hasta la sincronía actual y otros parecen propios de la variedad en el estadio considerado, eliminados después por imposición de otra variante probablemente más estandarizada y menos marcada. Y dado que estas hablas pertenecen a la historia de una lengua y sólo son accesibles históricamente a través de una tradición discursiva, también se concluye que, en el XIII, ambas historicidades se están modulando para establecerse como sistemas diferenciados del latín: la lengua, a través de la configuración de un estándar romance castellano que va seleccionando y codificando variantes de entre todas las disponibles; la tradición discursiva, a través de la elaboración de fórmulas romances cuyas elecciones gramaticales responden a su funcionalidad pragmática.