Impacto de la convuslión en el paciente VIH como causa de ingreso en una cohorte de pacientes de un hospital de tercer nivelfactores asociados

  1. Ortiz Ramírez de Arellano, Laura
Dirigida por:
  1. Enrique Ortega González Director/a
  2. Pedro Roldán Badía Director/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 16 de enero de 2014

Tribunal:
  1. Amparo Mir Gisbert Presidente/a
  2. Félix Gutiérrez Rodero Secretario/a
  3. Santiago Moreno Guillén Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El comportamiento de la pandemia del VIH en España tiene dos puntos característicos; la masculinización de la infección y otro la adquisición de la misma por la adicción a las drogas por vía parenteral. Desde el comienzo de la pandemia se institucionaliza un registro oficial de pacientes con SIDA; esta enfermedad es de declaración obligatoria, pero no existe hasta más tarde y sólo en algunas comunidades autónomas un registro de pacientes con infección VIH. La infección alcanzó sus máximos en nuestro país durante los años 1985-1989; en este tiempo se realizan la mayoría de los diagnósticos de infección. Los casos de SIDA mantienen una progresión constante anual hasta el año 1996, a partir del cual se dispone de tratamientos altamente efectivos para luchar contra la infección y estos casos comienzan a disminuir. Hasta el año 1996, las causas de muerte de los pacientes VIH estaban asociadas prácticamente en un 100% a las enfermedades oportunistas definitorias de SIDA y sobretodo a aquellas infecciones que se presentan en las situaciones de mayor deterioro inmunológico (neumonía por Pneumocistis carinii, TXP, infección por CMV, tuberculosis, etc.). Tras el año 1996 y con los tratamientos de mayor efectividad se observa una tendencia a la disminución de la presencia de estas enfermedades, lo que se corresponde con un aumento de la supervivencia (83). 1. Los pacientes VIH que han presentado convulsión presentan el perfil de haber adquirido la infección por adicción por drogas por vía parenteral, ser mayoritariamente hombres y con alto porcentaje de adicción de drogas ilícitas; inmunosupresión severa y muy alta proporción de coinfección por virus hepatotropos. Además son pacientes poco adherentes al tratamiento. 2. La mayor frecuencia de ingreso por convulsión se produjo en el quinquenio 1986-1991 (época de tratamiento antirretroviral ineficaz). En cualquier caso, la incidencia de convulsión como causa de ingreso en los pacientes VIH fue muy superior a la población general del área geográfica del área que hemos estudiado. 3. En más de un 60% de los casos de ingreso por convulsión no se objetivó lesiones ocupantes de espacio. Siendo el TXP el agente mayoritariamente causal de las patologías relacionadas con convulsión capaces de producir LOEs cerebrales. Un 25% de las convulsiones fueron debidas al abuso y o deprivación de sustancias tóxicas. 4. Los tipos de crisis más comunes fueron parciales simples y generalizadas tónico-clónicas, y casi un 40% de los pacientes tenía antecedentes de convulsión. 5. En la época TARV se redujo el número de ingresos por convulsión. A pesar de disponer de tratamientos eficaces más de la mitad no estaban recibiendo terapia o la habían abandonado por decisión propia. 6. En cinco pacientes fue necesario obtener muestras de tejido cerebral mediante biopsia estereotáxtica. Las razones de esta baja frecuencia fueron los datos aportados por las pruebas de imagen y en otros casos las condiciones de gravedad de los pacientes en el momento del ingreso. 7. El peso y el costo del paciente VIH que ingresa por convulsión ajustados a las variables del año en que se produjeron es alto. Entre dos y tres veces el que supone un paciente VIH negativo. 8. Más del 40% de los pacientes se pierde su seguimiento en los 12 meses subsiguientes al episodio del ingreso. De ellos un 84% fallecen en este intervalo.