Diseño de una base de conocimiento para apoyar la prevención y atención de desastres en la ciudad de Bogotá-Colombia

  1. JARAMILLO MORENO, BEATRIZ ELISA
Zuzendaria:
  1. Víctor Martín García Zuzendaria
  2. Eugenio Gil López Zuzendarikidea

Defentsa unibertsitatea: Universidad Pontificia de Salamanca

Fecha de defensa: 2016(e)ko otsaila-(a)k 01

Epaimahaia:
  1. Jesús Carretero Pérez Presidentea
  2. Alfonso José López Rivero Idazkaria
  3. María Elena García Barriocanal Kidea
  4. José Daniel García Sánchez Kidea
  5. Vidal Alonso Secades Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 434743 DIALNET

Laburpena

En los últimos tiempos, con el crecimiento acelerado de la población mundial, el uso indiscriminado de productos que afectan el medio ambiente y con la presencia de situaciones de guerra en los diferentes lugares del planeta, se han incrementado las situaciones denominadas como desastre. Entiéndase como desastre “una desgracia grande, una calamidad” [LAROUS04], “un suceso lamentable” [DEFINI10], “Todo evento violento, repentino y no deseado capaz de alterar la estructura social y económica de la comunidad produciendo grandes daños materiales y pérdidas humanas y que sobrepasa la capacidad de respuesta de los organismos de atención primaria o de emergencia para atender eficazmente las consecuencias” [CIVILP10], “cualquier suceso en el que haya habido 10 muertos como mínimo y/o 100 damnificados o más y se haya hecho un llamamiento de ayuda internacional, se haya declarado el estado de emergencia, o ambos” [CREDBE10]. Para controlar y manejar un evento como este, existen en cada país organismos dedicados a la atención y prevención de desastres que se rigen por normas y procedimientos que le permiten actuar a las personas encargadas de tratar la situación. Estas personas, se encuentran entrenadas para seguir los procedimientos descritos de manera que se pueda manejar tanto la situación, como los recursos propios y necesarios para atender el desastre. Desde hace algún tiempo las organizaciones se están preocupando por uno de los recursos más valiosos de una situación de desastre. Este recurso es la información y no sólo por su importancia sino porque está siendo utilizada para alimentar sistemas que permiten categorizarla, indexarla, ordenarla y por supuesto gestionarla, de manera que se puedan tomar decisiones antes, durante y después de un desastre. Pero existe otro recurso, tal vez aún más importante que la misma información, y es el conocimiento, este conocimiento se manifiesta desde dos fuentes, el formal y el experimental. El conocimiento formal viene de procedimientos, protocolos y documentos, que ya existen, mientras que el segundo se basa en las experiencias vividas y las lecciones aprendidas en una situación de desastre y que proviene de los diferentes actores del mismo (desde el afectado hasta la entidad que atiende el desastre). La importancia de este recurso hasta ahora se está evidenciando y muchas personas y organismos, tanto públicos como privados, se han interesado en su estudio, desarrollando una buena cantidad de aplicaciones y documentos en áreas muy particulares que muestran la necesidad de por lo menos generar una base de conocimiento con respecto al tema. En el caso colombiano, las entidades encargadas de la prevención y atención de desastres han sido pioneras en cuanto al desarrollo de sistemas de información y aplicaciones orientadas a la gestión de la información, una vez se ha presentado el desastre, pero existe muy poco o casi nada para el momento de la atención. El proyecto propone diseñar una base de conocimiento que almacene y permita la gestión de experiencias vividas y lecciones aprendidas por los actores de una situación de desastre, así como los documentos formales ya existentes, de manera que sea posible mejorar la atención de un evento de esta magnitud y a su vez evidenciar factores que permitan la prevención de desastres. La importancia de diseñar una base de conocimiento en esta área cobra mucha importancia, mas aún cuando se habla de vidas humanas, de ecosistemas y de sociedades que pueden disminuir la probabilidad de riesgo, manejar adecuadamente una situación de desastre o administrar la información resultante para la atención inmediata y futura.