Ética y deontología del ministerio fiscal
- Zapatero Gómez, Justino
- María Isabel Garrido Gómez Directora
Universidad de defensa: Universidad de Alcalá
Fecha de defensa: 16 de febrero de 2018
- Jesús Ignacio Martínez García Presidente/a
- María Marcos González Secretaria
- Antonio del Moral García Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La Justicia se hace presente en la Constitución española de tres distintos modos: como valor superior (art. 1.1.), como poder (art. 117. 1), y como organización (art. 149.1. 5), acepción esta última en la que se sitúa la presente investigación sobre el Ministerio Fiscal, actor históricamente circunstancial que en el presente se revela como protagonista esencial del sistema judicial. El artículo 124 CE constitucionaliza al Ministerio Fiscal detallando las misiones que le encomienda, enunciando sus principios, y señalando el iter indispensable que ha de seguirse en el nombramiento del Fiscal General del Estado. Desde el pragmatismo descriptivo, el constituyente delegó en el legislador ordinario la difícil tarea de diseñar un auténtico modelo, delegación que ha supuesto mantener abierto el debate durante décadas. Sin desatender los argumentos empleados en tan prolongado como inacabado debate, se propone transitar por un camino diferente en el que se han de identificar en primer lugar los principios de la institución, para seguidamente trasladarlos a sus componentes, los fiscales. Para descubrir los principios del Ministerio Fiscal es preciso salir del artículo 124 CE, a fin de identificar en el ordenamiento jurídico aquellos que han de contribuir al óptimo cumplimiento de las misiones, y el pleno ejercicio de la función. Desde tal entendimiento, en la actuación del Ministerio Fiscal han de estar presentes sus principios propios y específicos - legalidad, imparcialidad, dependencia jerárquica y unidad de actuación - y los comunes a la Administración Pública, y por tanto también propios, como los de objetividad, eficacia, coordinación, o transparencia. Identificados los principios de la institución, se está en condiciones de emprender el objetivo central del estudio: trasladarlos a los fiscales. Es el momento de la ética profesional y la deontología, el de construir un pequeño diccionario en el que desde el desarrollo de términos como objetividad, técnica, formación, diligencia, confianza, lealtad, discreción, auctoritas, conflictos de intereses, etc., construir el fiscal ideal o modelo.