Presencia y distribución medioambiental de metales pesados y metaloides en Alcalá de Henares, Madrid. Evaluación del riesgo para la población y biomonitorización de la población escolar
- M. José González Muñoz Directora
- Carmen Lobo Bedmar Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Alcalá
Fecha de defensa: 03 de junio de 2011
- Eduardo de la Peña Torres Presidente/a
- Carmen José Mateos Vega Secretaria
- María Dolores Fernández Rodríguez Vocal
- Guillermo Repetto Kuhn Vocal
- Rocío Millán Gómez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Hoy en día, los metales y metaloides son imprescindibles para la economía de la mayoría de los países. Sin embargo, sus usos comerciales, industriales y domésticos, han provocado que estas sustancias se encuentren dispersas en el medio ambiente. Este hecho ha producido y produce una serie de impactos sobre el ecosistema: aire, agua, suelos, recursos naturales y población general. Se acepta que el análisis de los niveles de contaminantes en el medioambiente no es suficiente, por si solo, para establecer de manera categórica el peligro que para la salud puede representar la exposición a estos. Es por eso que los monitores biológicos deben utilizarse para completar los estudios de evaluación del riesgo, ya que es una forma de estimar el grado de exposición a los contaminantes. En este sentido, el cabello es un importante indicador biológico del contenido de metales en el organismo. Dada la trascendencia que tiene la calidad del medioambiente sobre nuestra salud, en los últimos años asistimos a un gran desarrollo legislativo, que, en términos generales, pretende proteger nuestros recursos, favoreciendo su uso sostenible y garantizando la reducción de la contaminación antropogénica. En respuesta, se han monitorizado diferentes elementos traza en suelos de parques públicos de Alcalá de Henares, Madrid (España), así como una zona industrial cercana al Campus Universitario de la Universidad de Alcalá (julio y diciembre de 2000, y julio de 2001). A partir de estos resultados se ha realizado una estimación del riesgo tóxico y cancerígeno para la población general, así como una biomonitorización del colectivo infantil (6 a 9 años) y adolescente (10 a 13 años). Todas las muestras se han sometido a una digestión ácida, y se han determinado los niveles de Al, As, Be, Cd, Cr, Cu, Hg, Mn, Ni, Pb, Sn, Ti, Tl, V y Zn, mediante la espectrometría de masas de plasma acoplado inductivamente (ICP-MS), y la espectrometría de emisión atómica de plasma acoplado inductivamente (ICP-OES). Para la evaluación de riesgos, se ha seguido la metodología descrita por la US EPA. El análisis de componentes principales y el estudio de correlación de Pearson, ha revelado que los metales se distribuyen en función de su fuente de emisión principal, natural, para el Al, As, Be, Cd, Cr, Mn, Tl y V, y antropogénica, para el Cd, Cu, Pb y Zn. Además, se ha observado un incremento de estas sustancias en los suelos entre julio de 2000 a 2001, que se podría atribuir a las características naturales propias de estas sustancias, que los hace ubicuos, persistentes y no biodegradables en esta matriz. La presencia de los elementos traza monitorizados en julio de 2001, de manera general, no ha supuesto un incremento del riesgo no cancerígeno o tóxico para la población. De manera contraria, se ha determinado un exceso de riesgo para el As por ingestión, y para el Cr por inhalación, aunque este hecho se podría atribuir a que el nivel establecido para el As por la US EPA sería muy bajo, y a que se ha asumido que la concentración de Cr hexavalente es 1/6 del cromo total determinado. Por otro lado, se ha encontrado que el contenido mineral del cabello estaría influido por el sexo y la edad, siendo más elevado a edades más tempranas, debido a la mayor sensibilidad a la contaminación descrita para este colectivo. Además, se ha observado que los niveles de estas sustancias han sido superiores en los cabellos de las chicas, hecho que se podría atribuir a posibles diferencias en el sistema endocrino entre sexos, modificaciones que aparecerían con la pubertad. La consideración conjunta de los resultados obtenidos en este trabajo, ha revelado que el cabello podría ser un biomonitor útil para la evaluación de la exposición a metales y metaloides. Por ello, se podría indicar que la presencia de elementos traza en los suelos de Alcalá de Henares no ha sido una vía de exposición para la población estudiada. Sin embargo, sería recomendable una vigilancia constante de la presencia de estas sustancias, así como tomar medidas para reducir los niveles medioambientales de As y Cr encontrados.