Análisis de mediadores solubles de la respuesta inmuno/inflamatoria en la sepsis. Significación patogénica y clínica
- Melchor Álvarez de Mon Soto Director
- Jorge Monserrat Sanz Co-director
- Alfredo Prieto Martín Co-director
Universidade de defensa: Universidad de Alcalá
Fecha de defensa: 20 de abril de 2006
- Francisco Arnalich Fernández Presidente/a
- Antonio de la Hera Martínez Secretario/a
- Juan Manuel Casas Vogal
- Miguel Sánchez García Vogal
- Emilio Bouza Santiago Vogal
Tipo: Tese
Resumo
De nuestro trabajo de análisis en suero de moléculas implicadas en la respuesta inmunoinflamatoria de pacientes con sepsis grave se concluye que: 1. En el momento de diagnóstico, los niveles de citoquinas proinflamatorias (TNF.alfa, IL-1beta e IL-6) y de las de carácter antiinflamatorio (sTNF-RI, sTNF-RII, IL-1ra e sIL-2R) se encuentran elevadas y en la mayoría de ellas, se observa su persistencia hasta al menos los veintiocho días de las evolución clínica hacia la mejoría. Las cifras basales de sTNF-RI, sTNF-RII e IL-1ra son marcadores de riesgo de muerte del paciente. En los pacientes que fallecen, se observa un patrón evolutivo diferentes de TGF-beta y de la relación IL-1ra/IL-1beta con respecto a los que sobreviven y en éstos, unos niveles de interferón-gamma superiores a lo largo del seguimiento. 2. Los niveles de la quimioquina II-8 están elevados y de forma más marcada en los pacientes que presentan síndrome de distrés respiratorio agudo, fracaso renal agudo o coagulación intravascular diseminada, mientras que los de RANTES están disminuidos y se relacionan con la intensidad de la brombopenia. 3. Los niveles de marcador de daño endotelial, CD62E (selectina-E), están transitoriamente elevados durante los primeros días de evolución y de forma más marcada en los pacientes que fallecen o que presentan síndrome de disfunción multiorgánica, distrés respiratorio agudo o coagulación intravascular diseminada. Por el contrario, las concentraciones séricas de VCAM-1, ICAM-1, ICAM-2 y PECAM-1 se mantienen elevados en las cuatro primeras semanas de la evolución del paciente. 4. Se observan diferentes niveles de las moléculas analizadas en el momento basal entre los pacientes que desarrollan diferentes complicaciones como el síndrome de disfunción inorgánica, distrés respiratorio agudo, fracaso renal agudo y coagulopatía y los que no lo sufren. Destaca que los pacientes que padecen estas complicaciones presentan en común cifras basales elevadas de sTNF-RI, sTNF-RII e IL-1ra. En los pacientes que desarrollan síndrome de distrés respiratorio agudo se objetiva una elevación de TGF-beta asociada a la fase evolutivo fibroproliferativa de este proceso. 5. El análisis de las relaciones entre moléculas pro y antiinflamatorias muestra que la actividad biológica de TNF-alfa e IL-beta está disminuida durante la evolución de la sepsis. Se excluye de este comportamiento a los pacientes que presentan fracaso renal agudo, en los que se observan unos niveles séricos de TNF-alfa significativamente elevados y del ratio sTNF-RI+RII/TNF-alfa disminuido. De estas conclusiones se deduce que en la sepsis grave se produce una intensa alteración del sistema inmune con marcada elevación de moléculas con actividad antiinflamatoria frente al TNF-alfa y la IL-1beta relacionada con la severidad de la enfermedad. El desenlace fatal del proceso se asocia a un daño endotelial más intenso, mientras que la mejor evolución se acompaña de niveles superiores de interferón-gamma. Por lo tanto, cabe plantear que el desarrollo de nuevs terapias biológicas en la sepsis grave debe diseñarse no sólo mediante la inhibición de sus mecanismos inespecíficos de respuesta, sino también desde una perspectiva de favorecer la eficiencia electoral del sistema inmumne.