El problema económico del aguauna aplicación a Canarias

  1. Del Villar García, ALBERTO J.
Dirigida por:
  1. Manuel Jesús Lagares Calvo Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 05 de abril de 2001

Tribunal:
  1. Francisco Castellano Real Presidente/a
  2. Isabel Encabo Rodríguez Secretaria
  3. Ramiro Cercos Pérez Vocal
  4. Fernando Peña Álvarez Vocal
  5. Juan Emilio Iranzo Martín Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 85462 DIALNET

Resumen

Se ha dividido en tres partes. En la primera de ellas se analizan los aspectos que influyen en la gestión, planificación y calificación del agua. En este punto se tratan los determinantes de la política del agua y la caracterización del bien agua, delimitando el campo de actuación de los poderes públicos en la gestión del agua. Las conclusiones más relevantes establecen que el agua está caracterizada por una demanda que se podría segregar en dos partes, una destinada a la satisfacción de las necesidades básicas humanas, de una notable inelasticidad, y una segunda destinada a satisfacer las necesidades productivas de las actividades humanas, más influenciable por el precio. La intervención del Sector Público en la dotación del recurso puede mejorarse mediante la introducción de ciertos mecanismos que trasladen a los usuarios parte de las decisiones económicas sobre el recurso (a través de los precios). En la segunda parte, se propone un modelo de asignación basado en la optimización de una función de consumo y costes que recoge las principales variables de cada uno de los sectores consuntivos y el precio que cubre las necesidades financieras para cubrir las dotaciones de recursos hídricos sectoriales. Las restricciones se simplifican en una de carácter general (recursos hídricos disponibles) y otras de carácter sectorial para cada sector consuntivo. Finalmente, se trata de extrapolar las conclusiones y características del modelo propuesto sobre un caso concreto como es el de la isla de Gran Canaria. Partiendo del Plan Hidrológico de Gran Canaria, la propuesta establece un reparto de las cargas económicas y financieras en base al consumo de recursos (tanto económicos y financieros como hídricos) por parte de cada uno de los sectores consuntivos de la isla (Abastecimiento urbano, industrial, turístico y sector de regadíos).