El euro y la inflación percibida

  1. Arrieta Gutiérrez, Antonio Jesús
Dirigida por:
  1. Miguel Ángel Díaz Mier Director/a
  2. María Antonia Calvo Hornero Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 25 de septiembre de 2013

Tribunal:
  1. Juan José Durán Herrera Presidente/a
  2. Luis Felipe Rivera Galicia Secretario
  3. María Angeles Rodríguez Santos Vocal
  4. Saturnino Aguado Sebastián Vocal
  5. Antonio María Ávila Álvarez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El lanzamiento de la Unión Económica y Monetaria (UEM) y del euro ha sido considerado como uno de los cambios más importantes acaecidos en el Sistema Monetario Internacional (SIM) desde los Acuerdos de Jamaica de 1976. No obstante, coincidiendo con el cambio de moneda a euros en enero de 2002, se pudo observar un curioso fenómeno: una disociación entre la inflación medida y la inflación percibida, caracterizado generalmente por mayores niveles de inflación percibida una vez en circulación los billetes y monedas en euros, comparado con similares niveles de inflación cuando circulaban las monedas nacionales. Este fenómeno se observó en toda la UEM principalmente durante los dos primeros años de circulación de la moneda única, i.e. 2002 y 2003. Las circunstancias únicas alrededor del cambio de moneda de 2002, que fue considerado un momento histórico por la gran mayoría de los ciudadanos europeos y por la comunidad financiera y monetaria internacional, y el tremendo impacto que el uso de una nueva moneda tiene en la vida cotidiana de los consumidores, les resultó muy complejo asimilar toda la información sobre cambios de precios, avisos sobre redondeos de precios al alza, avisos sobre falsificación de billetes, nuevos diseños y denominaciones de los billetes y monedas, tanto antes como después de la introducción de la moneda única. Todo lo cual pudo muy bien causar la disociación entre la inflación medida y la inflación percibida. En estas circunstancias, debido a la sobreexposición a información sobre cambios de precios, los consumidores difícilmente pudieron considerar todos los precios de cada uno de los artículos de consumo a la hora de construir su percepción de inflación, teniendo que mantenerse racionalmente inatentos a los cambios de precios de un número de artículos y mantenerse racionalmente atentos a otros artículos a los que atribuyen más importancia. En la bibliografía sobre el tema, es notorio que tras el cambio de moneda al euro una serie de publicaciones presentaron estudios sobre cambios de precios, tanto para un reducido número de bienes y servicios como para un número reducido de Estados miembros Otras publicaciones se centraron en la ilusión monetaria causada por el cambio de moneda, debido tanto al uso en sí de una nueva moneda como al uso de tipos de conversión erróneos con las monedas nacionales. Finalmente, otras publicaciones sobre psicología del consumo trataron este tema, muchas de ellas basadas en experiencias empíricas, editando estudios sobre como los consumidores desarrollaron intuitivamente sus precios en la nueva moneda, concluyendo que este proceso requiere una cantidad de tiempo considerable, tanto para familiarizarse con el uso de la nueva moneda, o como consecuencia de requerir un estímulo creciente en forma de cambios de precios para desarrollar igual percepción en forma de Índice de Inflación Percibida (IIP). Desarrollo teórico Esta Tesis explora el área concreta de la influencia del uso de los billetes y monedas como medio de pago en el diferencial observado entre la inflación percibida y la inflación medida, centrado en el periodo del cambio de moneda y cuantificando esta disociación en la diferencia entre la inflación medida por las autoridades medido por el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), con la inflación percibida por los consumidores europeos medida por el índice IIP. Las fuentes de datos utilizadas en esta Tesis son, como indicador de los cambios de precios, los datos nacionales mensuales para las 39 subclases del índice IPCA, tal como lo publica Eurostat, y como indicador de la inflación medida, se utiliza el índice IIP a nivel nacional tal como lo compila la Comisión Europea (CE). El período de tiempo anterior al euro considerado en la Tesis es de 1996 hasta 2001 y el periodo del cambio de moneda, los años 2002 y 2003. La Tesis sigue un desarrollo secuencial buscando encontrar una relación entre los cambios de precios publicados por las autoridades y la inflación percibida por los consumidores europeos, para, a continuación introducir el factor de uso del efectivo en los pagos en esta relación. De este modo, en primer lugar se realiza una evaluación de la evolución de los precios de cada subclase del IPCA utilizando una serie de parámetros linealizadores que buscan realizar una medida comparativa directa entre las distintas subclases y Estados miembros para identificar potenciales patrones de comportamiento. El resultado de este ejercicio inicial es la constatación de como el cambio de moneda a euros de 2002 causó un punto de inflexión en la práctica totalidad de las series de datos de precios y Estados miembros. No obstante, la magnitud y dirección de esta inflexión varió significativamente entre Estados miembros y entre los distintos artículos de consumo, indicando que pudo existir algo que puede denominarse ¿efecto euro¿ sobre los precios, pero no necesariamente significando una subida de precios o un patrón común de comportamiento generalizados. Un segundo estudio consistió en un intento de encontrar pruebas de comportamiento en los consumidores europeos de expectativas adaptativas durante el periodo 2002-2003 extrapolando los valores publicados para 1996-2001 y comparándolos con los valores publicados para 2002-2003 para intentar encontrar patrones de comportamiento entre esta comparación y el diferencial de inflación percibida. Dado que este ejercicio no encontró estos patrones de comportamiento, se puede concluir que no se encontraron evidencias de que el diferencial de inflación percibida fuera causado por la diferencia entre los precios medidos tras el cambio de moneda de 2002 y los precios que los consumidores podían haber esperado en ese tiempo siguiendo la evolución de los precios en 1996-2001. Siguiendo con la búsqueda de una evidencia plausible de la relación existente entre la inflación percibida y la inflación medida, esta Tesis cuantificó el nivel de inatención racional a los cambios de precios de los consumidores europeos antes y después del cambio de moneda identificando la relación concreta de bienes y servicios, en cada Estado miembro y periodo de tiempo estudiado que podían haber sido utilizados por los consumidores para construir su percepción de inflación. Esta identificación se hizo seleccionando las subclases del IPCA que mostraron un nivel significativo de correlación en su evolución de precios con el índice IIP para el mismo Estado miembro y periodo de tiempo. Buscando completar la amplitud de la investigación, estos cálculos se realizaron por duplicado, considerando la inflación medida como variación mensual y como variación anual de precios. Este ejercicio ofrece interesantes resultados sobre la relación concreta de artículos de consumo cuya variación de precios puede explicar la percepción de inflación de los consumidores en cada Estado miembro y periodo de tiempo. Una vez encontrada una relación entre la inflación medida y la inflación percibida, el uso del dinero en efectivo por parte de los consumidores tiene que ser incorporado en la ecuación. Aquí, la Tesis considera dos aspectos de los hábitos de consumo: el uso del efectivo como medio de pago y la frecuencia de los pagos de artículos de consumo. Ante la ausencia de información detallada o de publicaciones disponibles en este aspecto, un sondeo diseñado, programado y lanzado exprofeso en cada uno de los Estados miembros de la UEM para recopilar la información necesaria. Los resultados obtenidos en el sondeo se resumieron en dos índices desarrollados para esta Tesis: el Índice de Pagos en Metálico (índice IPM) y el Índice de Cotidianidad en los Pagos (índice ICP), calculados para cada Estado miembro y subclase del IPCA. El índice IPM cuantifica en una escala de 1 a 5 (donde 1=nunca y 5=siempre) la predisposición de los consumidores a utilizar efectivo cuando adquieren los bienes y servicios encuadrados en una subclase concreta del índice IPCA. De un modo similar, el índice ICP cuantifica en una escala de 0 a 365 (donde 0=nunca, 1=diario y 365=anual) el periodo de tiempo promedio, en días, en que los consumidores realizan pagos de bienes y servicios encuadrados en una subclase concreta del índice IPCA. Esta cuantificación del uso del efectivo para los pagos o de la frecuencia de los pagos para cada subclase del IPCA permite seleccionar las subclases relevantes desde el punto de vista de la relación entre la inflación medida y la inflación percibida: aquellas con alto índice IPM y bajo índice ICP. La influencia del uso del efectivo en la relación entre la inflación medida y la inflación percibida se mide por la importancia dada por los consumidores a los artículos de consumo pagados en efectivo o comprados frecuentemente y que son utilizados para construir su percepción de inflación, expresada como dos nuevos índices desarrollados en la Tesis: el índice IRU y el Índice ICU. Estos índices cuantifican, para un Estado miembro y un periodo de tiempo dados, como porcentaje de la cesta de consumo total, la cantidad que los consumidores utilizan para construir su percepción de inflación y a la vez pagan en metálico o son artículos de consumo frecuente. Comparando los valores nacionales de estos índices IRU e ICU antes y después de la introducción del euro fiduciario con el diferencial de inflación observado en cada Estado miembro, muestra como los hábitos de consumo, y en particular, el uso de los billetes y monedas en euros influyó en cada país sobre la diferencia observada entre la inflación medida y la inflación percibida en cada uno de los periodos de tiempo estudiados. Esta comparación final se hace utilizando dos series adicionales de subclases del IPCA: aquellas que mostraron un aumento de precios aritméticamente superior al IPCA y aquellas subclases que mostraron un aumento de precios geométricamente superior al IPCA mismo. No se encontraron evidencias en estas dos comparaciones adicionales de una mayor sensibilidad de los consumidores a la hora de construir su percepción de inflación hacia estos artículos cuyos precios subieron más que el promedio del IPCA. Conclusiones Las comparaciones finales muestran que, con anterioridad a la introducción de los billetes y monedas en euros, la construcción de la percepción de inflación por parte de los consumidores en cada Estado miembro mostraba una gran correlación con la evolución mensual de precios; mientras que, tras la introducción de la moneda única, esta correlación era también significativa con la evolución anual de precios. Finalmente, la comparación de los índices IRU e ICU con el diferencial de inflación muestra que el cambio de moneda causó un mayor diferencial de inflación en aquellos Estados miembros en los que una mayor proporción de la cesta de consumo está constituida por artículos, bien pagados en efectivo, bien de consumo frecuente y que son utilizados por los consumidores para construir su percepción de inflación. Por tanto, en condiciones estables, los consumidores tienden a percibir mayor inflación en aquellos países en los que mayor atención se presta a la evolución de los precios de artículos de consumo frecuente o que son pagados en efectivo. Proyectos futuros de investigación En el futuro se pretende ampliar contenido de esta Tesis trabajando por separado con bienes comercializables y bienes no comercializables, en la búsqueda de evidencias de la existencia del efecto Balassa-Samuelson tras la introducción de la moneda única. Tanbién está en la intención del autor, si se lograran los recursos necesarios, repetir el cálculo de los índices sobre hábitos de consumo con una base estadística más amplia. Finalmente, un proyecto más ambicioso sería el desarrollo de una aplicación informática que permitiera la automatización de la metodología de cálculo desarrollada para esta Tesis utilizando como punto de inflexión cualquier fecha de las series de datos, de modo que se pueda comprobar cómo la percepción de inflación por los consumidores se ve afectada por los principales acontecimientos ocurridos e.g. la quiebra de Lehmann Brothers, la evolución de la crisis finaciera en crisis económica y crisis de deuda soberana, entre otros.