Obesidad. Caracterización clínica y comorbilidades asociadasefectividad de una intervención grupal vs individual

  1. Piñera Tames, Marbella Josefina
Dirigida por:
  1. Francisco Jesús Arrieta Blanco Director/a
  2. Clotilde Vázquez Martínez Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 24 de septiembre de 2014

Tribunal:
  1. Melchor Álvarez de Mon Soto Presidente
  2. Juan Carlos Prieto Villapún Secretario/a
  3. Antonino Jara Albarrán Vocal
  4. A.L. Villalón García Vocal
  5. Luis Felipe Pallardo Sánchez Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La obesidad es un grave problema sociosanitario por el importante consumo de recursos económicos necesarios para su tratamiento, debido no solo, a su elevada y creciente prevalencia, sino también por la importante comorbilidad asociada, que abarca desde alteraciones clínicas, metabólicas, hormonales, respiratorias, neoplasias, ortopédicas y hasta psicológicas. Debido a su etiología multifactorial, resultado de la interacción entre el genotipo y el entorno, factores psicológicos, sociales y culturales y de estilo de vida, y a los malos y heterogéneos resultados a largo plazo que se consiguen habitualmente en el tratamiento del paciente obeso, así como el considerable consumo de recursos sociosanitarios, se hace necesario profundizar sobre todos y cada uno de estos aspectos con el fin de identificar, mediante una exhaustiva caracterización fenotípica, variables predictoras de adherencia y respuesta terapéutica, biomarcadores de riesgo cardiovascular y metabólico que nos permitan diferenciar factores pronósticos, riesgos y por tanto priorizar acciones, con el objetivo de disminuir la comorbilidad y en definitiva mejorar la eficacia del tratamiento del paciente con sobrepeso/obesidad con un abordaje coste-efectivo de la enfermedad a través de nuevos modelos de asistencia más eficientes. La elevada prevalencia de antecedentes familiares de obesidad que alcanza el 96,7% entre hermanos pone de manifiesto la interacción del medio ambiente sobre la base genética y la necesidad de actuar ya desde la infancia en el entorno familiar para reducir la incidencia de sobrepeso/obesidad. Si bien el 50% de los pacientes con sobrepeso y el 25% de los pacientes con obesidad son metabólicamente sanos, la prevalencia de comorbilidades asociadas a la obesidad es muy elevada y aumenta con el grado de la misma, lo que resalta la necesidad de iniciar el tratamiento en estadios iniciales, evitando la progresión de sobrepeso a obesidad y desde grados inferiores a grados superiores de obesidad. Existen factores tanto antropométricos como bioquímicos que pueden ser utilizados para identificar pacientes con mayor riesgo cardiovascular, metabólico y de otras comorbilidades asociadas. Así, destacar que es el perímetro abdominal el mejor parámetro antropométrico de riesgo cardiometabólico; señalar también que se detectan niveles más bajos de osteocalcina en los pacientes con alteración del metabolismo de la glucosa, niveles más elevados de parámetros inflamatorios como la proteína C reactiva y los leucocitos en los pacientes con insulinoresistencia y bajos niveles de HDL-colesterol podrían indicar la presencia de alteraciones de la fertilidad. Una intervención nutricional basada en una restricción calórica moderada, sin riesgos para la salud, asociada a cambios en el estilo de vida, consigue una pérdida de peso que conlleva una modificación de la composición corporal, asociada, ya de forma significativa con pérdidas en torno al 5% del peso corporal, a una repercusión favorable sobre los factores de riesgo cardiovascular antropométricos (disminución de la cantidad de grasa corporal, disminución del índice de masa corporal, y del perímetro de la cintura), clínicos (disminución de las cifras de presión arterial asociada a obesidad abdominal en relación a la pérdida de grasa corporal) y metabólicos (mejoría de los parámetros del metabolismo de la glucosa, de las alteraciones hepáticas y lipídicas, aumento de los niveles de osteocalcina y disminución de parámetros inflamatorios como los leucocitos) y no solo no afecta negativamente a la esfera psicológica sino que la mejora. Tanto la intervención nutricional en consulta clásica individual como en formato grupal consiguen los mismos objetivos, pero el coste del tratamiento es menor en la consulta grupal, con una reducción por paciente del 41,17%, por lo que este tipo de abordaje resulta más costo-efectivo. Ahora bien, el abordaje grupal de la obesidad es más eficiente que la intervención tradicional en consulta individual no solo por su menor coste directo, sino también, porque la consulta en formato grupal permite abordar un mayor número de personas, con la consiguiente disminución de la lista de espera y quizás por ende un abordaje terapéutico del paciente con sobrepeso/obesidad en estadios más precoces, lo que reduciría la comorbilidad asociada a la obesidad.