Colitis microscópicanuevos aspectos epidemiológicos, clínicos y patogénicos
- GUAGNOZZI, DANILA
- Alfredo José Lucendo Villarín Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Alcalá
Fecha de defensa: 28 de julio de 2016
- Agustín Albillos Martínez Presidente
- Carlos Martín de Argila de Prados Secretario
- Luis Ignacio Fernández Salazar Vocal
- Javier Molina Infante Vocal
- Cecilio Santander Vaquero Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La colitis microscópica (CM) es un término genérico utilizado para definir un grupo de enfermedades inflamatorias intestinales caracterizadas por diarrea crónica acuosa, aspecto endoscópico de la mucosa del colon normal (o casi normal) y hallazgos histopatológicos específicos. La colitis colágena (CC) y la colitis linfocítica (CL) representan sus dos formas principales. En sus inicios la CM era considerada una enfermedad rara, pero actualmente se considera una causa frecuente de diarrea crónica acuosa (4 - 29%) que impacta significativamente sobre la calidad de vida de los pacientes. Aunque la etiopatogenia exacta de la CM permanece todavía desconocida, se considera una enfermedad de origen multifactorial, probablemente secundaria a una alteración de la respuesta inmunitaria de la mucosa intestinal frente a ciertos antígenos intraluminales en personas genéticamente predispuestas. Mediante el presente proyecto de Tesis Doctoral hemos pretendido: i) Conocer la incidencia y prevalencia de la CM entre la población adulta de una región central de España mediante un estudio epidemiológico de base poblacional; ii) Identificar los principales factores de riesgo implicados en el desarrollo de CM en nuestro entorno, mediante un estudio de casos y controles; iii) Analizar el solapamiento clínico entre la CM y el SII a través de una revisión sistemática con meta-análisis de la literatura; y iv) Revisar los mecanismos etiopatogenéticos implicados en el desarrollo y mantenimiento de la CM. En el estudio de base poblacional hemos calculado una prevalencia para la CM de 48 casos/100.000 habitantes (IC95%: 30-65) y una incidencia de 18 nuevos casos/100.000 habitantes/año (IC95%: 16-20) en nuestro entorno, con una frecuencia del 13,7% entre los pacientes estudiados por diarrea crónica acuosa. Considerando únicamente el sub-grupo de pacientes menores de 50 años de edad y que cumplían los criterios de Roma III para el diagnóstico de Síndrome de intestino irritable con predominio de diarrea (SII-D) hemos observado la presencia de CM en el 10,7% de los casos. En el estudio prospectivo de casos y controles realizado en nuestro entorno hemos podido identificar cinco factores de riesgo independientes asociados con la presencia de CM: i) la presencia de dolor abdominal (OR 3,25 [IC95%: 1,49-7,08]), ii) la pérdida de peso (OR 2,67 [IC95%: 1,16-6,15]), iii) la asociación con enfermedad celíaca (OR 15,3 [IC95%: 3,7-63,5], iv) el tratamiento con topiramato (OR 13,6 [IC95%: 1,84-100,8]) y v) la edad avanzada al diagnóstico (OR por año de aumento 1,022 [IC95%: 1,002-1,0042]). La ingesta de AINEs estaba asociada a la CM sólo en el subgrupo de pacientes que cumplían los criterios de Roma III para el diagnóstico del SII-D (38,5 vs 10,8%, p<0,017). Nuestra revisión sistemática permitió analizar 5.099 pacientes procedentes de 26 estudios finalmente seleccionados. Mediante meta-análisis calculamos una prevalencia de trastornos funcionales intestinales del 39,1% (IC95%: 22,8-56,6%, I2: 97%) entre los pacientes con diagnóstico de CM, más alta en aquellos pacientes con CL en comparación con los que presentaban CC. Por otro lado, la prevalencia de CM entre los pacientes con diagnóstico de trastornos funcionales intestinales fue del 7% (IC95%: 3,6%-11,4%) alcanzando el 9,8% (IC95%: 4,4-17,1%, I2: 95%) entre los pacientes con SII-D. El solapamiento entre la CM y el SII se manifiesta en la clínica pero la diarrea crónica acuosa asociada a la microinflamación de la mucosa intestinal sin la generación de un daño macroscópico visible aumenta las similitudes entre estas dos entidades también a un nivel patogénico. De todas formas, aunque el conocimiento de los mecanismos patogénicos implicados en el desarrollo de la CM está aumentando en estos últimos años, muchos de estos mecanismos están aún por definir. Como consecuencia, el tratamiento actualmente disponible de la CM resulta más empírico que etiológico.