El Defensor del Pueblo y la protección de los Derechos Humanos

Résumé

La tesis doctoral de Ana Maria Moure analiza la institución del Defensor del Pueblo y la protección que la institución otorga a la defensa de los derechos humanos, desde un enfoque que engloba tanto la perspectiva histórica como un análisis de derecho comparado en países tales como Suecia, España, Francia, Inglaterra y también se incluyen otros ordenamientos jurídicos de América Latina, estudio que hace una especial referencia a Chile además de incluir a la primera institución a nivel supranacional, el Defensor del Pueblo Europeo perteneciente a la Unión Europea. El trabajo es dividido en seis capítulos, incluyendo una introducción y una conclusión general. En la introducción(pp8 a 12) se define la hipótesis y el planteamiento de estudio. En el Capitulo I (pp 13 a71) la autora da un panorama general de la institución del Defensor del Pueblo desde una perspectiva histórica. Se destaca por ejemplo, la figura del Justicia de Aragón (p.15) como antecedente de esta institución en Europa. Sin embargo, la inspiración y el origen de esta figura se debe sin duda al modelo escandinavo, concretamente Suecia y su ordenamiento jurídico han sido la base sobre la cual las posteriores Constituciones contemporáneas han introducido esta figura. El Defensor del Pueblo y su instauración responde a una fase de consolidación de la democracia y el reforzamiento del Estado de Derecho, por lo tanto va unido también al desarrollo de los derechos humanos. En el Capitulo II (pp73 a 128) en consecuencia, se aborda la problemática de los Defensores del Pueblo y los problemas de los derechos humanos, desarrollándose el contexto en el que esta institución se desarrolla en América Latina desde fines del siglo XX. Se agrega además, las relaciones del Defensor del Pueblo con las organizaciones internacionales para la protección de los derechos humanos (p. Ej. Naciones unidas y los Principios de Paris) así como la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El capitulo III (p133 a 198) se centra en la institución del Defensor del Pueblo Europeo. Se trata, de una institución única a nivel supranacional, tal como subraya la autora. Su creación responde a la necesidad de compensar la falta de recursos directos efectivos a nivel europeo y, en parte, a nivel interno en cada uno de los Estados miembros. Existe un interés en mejorar el histórico déficit democrático que padece la Unión Europea, haciendo accesibles a los ciudadanos de medios alternativos a la justicia, medios de naturaleza no jurisdiccional. En el Capitulo IV (pp199 a 250) se estudia el Defensor del Pueblo como un medio para garantizar el acceso a la justicia, en relación a los intereses difusos o colectivos. Se investiga profundamente el marco conceptual y el ámbito de protección de los intereses difusos o colectivos. La autora se plantea a favor de otorgarle a esta institución una legitimación lo más amplia posible que facilite un mayor control de las decisiones que toman los poderes políticos y sobre todo el Poder Ejecutivo. Por ultimo el Capitulo V (pp324 a 327) se reitera el compromiso que esta institución ha tenido respecto a la protección de los derechos humanos. Sin embargo, no puede ser concebido como un juez ya que al ejercer sus facultades no puede imponer sus decisiones en forma coercitiva ni a la Administración ni a los demás organismos del Estado, a pesar de que controla su funcionamiento. Por lo tanto, al ser considerado una Magistratura de Persuasión, no cabe duda que su autoridad es moral y en ella se basa el valor de sus recomendaciones, no solo frente los Poderes del Estado, sino ante los ciudadanos. A pesar de ello, esta figura en la actualidad forma parte de la gran mayoría de los regímenes constitucionales contemporáneos, se espera que su inclusión también ocurra en Chile, donde a pesar de los varios intentos de establecerla a nivel constitucional, su concreción sigue pendiente para que la consolidación y el perfeccionamiento de la gobernabilidad democrática del país se profundice.