Estudio experimental sobre el metabolismo hepático de la metionina en intoxicación aguda por acetaminofén

  1. LASA UNZUÉ, INMACULADA
Dirigida por:
  1. Antonio Martín Duce Director

Universidad de defensa: Universidad de Alcalá

Fecha de defensa: 16 de septiembre de 2004

Tribunal:
  1. Pedro Carda Abella Presidente/a
  2. Francisco Javier Granell Vicent Secretario/a
  3. Pablo Ortiz Betes Vocal
  4. Susana Alemany de la Peña Vocal
  5. Luis García-Sancho Martín Vocal
Departamento:
  1. Enfermería y Fisioterapia

Tipo: Tesis

Teseo: 105977 DIALNET

Resumen

El acetaminofén es un fármaco de fácil utilización lo que ha llevado a un consumo creciente y a un aumento en el número de casos de intoxicación que suele aparecer como intento autolítico o como sobredosis accidental en los niños. La metabolización del acetaminofén es hepática en un 95 %, produciéndose varios metabolitos. De ellos la N- acetilbenzoquinoneimida (NAPQ I) es el responsable directo del daño hepático. Normalmente se conjuga con el glutation intracelular para ser neutralizado. Sólo cuando la cantidad de NAPQ I es mayor que las reservas de glutation se produce el daño hepático. El antídoto de elección en esta intoxicación es la N-acetilcisteína (NAC), con los inconvenientes de que pasadas 8 horas no es eficaz y en pacientes con historia de asma puede producir reacciones anafilácticas graves. Por otra parte la S-adenosil metionina (SAMET) ha demostrado su eficacia en el tratamiento de diversas enfermedades hepáticas, manteniendo las reacciones metabólicas de transmetilación y la síntesis de glutation. Por todo ello planteamos un modelo experimental con ratones a los que se administró una dosis de 500mg /kg de peso de acetaminofén por vía intraperitoneal. Posteriormente un grupo de ratones recibió una dosis de 20 mg/kg de SAMET por vía intraperitoneal, otro recibió una dosis de 1 g/kg de peso de NAC por vía intraperitoneal y otro recibió una dosis conjunta de SAMETy NAC. Un grupo de ratones no recibió tratamiento tras la dosis tóxica de acetaminofén y otro se utilizó como grupo control. Los tratamientos se administraron en distintos momentos tras la dosis tóxica de acetaminofén, a las 0 horas , a las 3 horas, a las 4 horas y a las 5 horas. A las 24 horas se evaluó la mortalidad y se sacrificaron los ratones supervivientes. De estos ratones se obtuvieron muestras de sangre para análisis de transaminasas, y muestras hepáticas para estudio histológico, medición de la actividad de la enzima S