Factores dietéticos prooxidantes y antioxidantes y riesgo para la enfermedad de Parkinson

  1. AYUSO PERALTA, LUCIA
unter der Leitung von:
  1. Melchor Álvarez de Mon Soto Doktorvater

Universität der Verteidigung: Universidad de Alcalá

Jahr der Verteidigung: 1998

Gericht:
  1. Luis Manzano Espinosa Präsident
  2. Felipe Lucena Marotta Sekretär/in
  3. José Antonio Molina Arjona Vocal
  4. Joaquín Arenas Barbero Vocal
  5. José Antonio Vaquero Ruipérez Vocal
Fachbereiche:
  1. Medicina y Especialidades Médicas

Art: Dissertation

Teseo: 68494 DIALNET

Zusammenfassung

En los últimos años se han publicado varios trabajos que indican el concepto de estrés oxidativo como posible causa de la degeneración de la sustancia negra que ocurre en la enfermedad de Parkinson. Estos hallazgos sugieren una utilidad potencial de diversos antioxidantes en el tratamiento de pacientes con esta enfermedad. Para evaluar el posible papel de factores prooxidantes o antioxidantes presentes en la dieta en el riesgo para la enfermedad de Parkinson realizamos un estudio dietético retrospectivo caso-control, con el fin de detectar diferencias en el consumo premórbido de alimentos ricos en sustancias antioxidantes (vitamina A, E, C, betacarotenos, Zn, Se) y prooxidantes (hierro, cobre, manganeso) entre los pacientes y sus cónyuges empleados como grupo de control. Aplicamos un cuestionario dietético, referido a los períodos pre- y postmarital, sobre 91 alimentos a 119 pacientes (64 hombres y 55 mujeres; edad 65.3 +_ 8,5 años) y al grupo control (55 hombres y 64 mujeres; edad: 65.0 +_ 9.2 años). La encuesta premarital mostró un menor consumo de guisantes en los pacientes que en los controles. En la encuesta postmarital observamos una tendencia a una mayor consumo de arroz, pescado azul, huevos y foiegrás, y un uso menor de té en los enfermos. No encontramos diferencias en el consumo alimentario de vitaminas E, A, zinc y manganeso entre los pacientes y los controles. Los resultados de este trabajo respecto al consumo alimentario de vitamina C, hierro, cobre y selenio son contradictorios. Estos resultados cuestionan el posible papel de los hábitos dietéticos premórbidos en el riesgo para la enfermedad de Parkinson.