Nuevos marcadores biológicos para la determinación de arteriosclerosis subclínica en pacientes con lupus eritematoso sistémico

  1. Valero González, Sara
Dirigida por:
  1. Miguel Yebra Bango Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 14 de octubre de 2010

Tribunal:
  1. Valentín Cuervas Mons Martínez Presidente/a
  2. Juan Antonio Vargas Núñez Secretario/a
  3. Aresio Plaza López Vocal
  4. Pablo Tutor Ureta Vocal
  5. Paloma Pérez Aciego de Mendoza Vocal
  6. Jose Perales Rodriguez Vocal
  7. Luis Manzano Espinosa Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es una enfermedad inflamatoria autoinmune de etiología desconocida que se caracteriza por afectar a cualquier órgano y poder cursar con sucesivas exacerbaciones y remisiones, por la presencia de múltiples autoanticuerpos, en especial anticuerpos antinucleares producidos por una activación policlonal de linfocitos B (LB) y por la presencia de depósitos inmunes viscerales. El pronóstico del LES se ha modificado considerablemente desde los años 50, cuando la esperanza de vida del 50% de los pacientes no superaba los 4 años y el LES era considerado como una enfermedad fatal. A partir de los años 70 se comenzó a conocer que no sólo las complicaciones agudas que producía la enfermedad eran las que condicionaban el pronóstico de estas pacientes, sino las complicaciones a largo plazo, sobre todo el aumento de la incidencia de enfermedad cardiovascular. Urowitz et al en un trabajo de 1976, siguieron a 81 pacientes con LES durante 5 años, de los cuales murieron 11 (Urowitz M, 1976). Estos pacientes fallecidos se dividieron en 2 grupos basados en la duración de la enfermedad. El grupo I, integrado por 6 pacientes, que murieron en el primer año desde el diagnóstico y el grupo II, formado por 5 pacientes, que murieron con una media de 8,6 años desde el diagnóstico de LES. Se analizaron las causas de muerte y se observó que los que morían en el primer año tras el diagnóstico de la enfermedad, eran pacientes con lupus activo, daño renal y con elevada incidencia de infecciones. Por el contrario, los que morían tras un curso más largo de la enfermedad, eran pacientes con lupus inactivo y lo hacían, como primera causa, por un infarto agudo de miocardio (IAM). Estos autores describieron por primera vez el fenómeno conocido como patrón bimodal de mortalidad del LES. El mismo grupo de Toronto, en posteriores publicaciones, con mayor del número de pacientes, continuó demostrando esta tendencia de muertes tardías cardiovasculares (Rubin LA, 1985; Abu-Shakra M, 1995).