Análisis del dominio cientìfico colombianouna visiòn macro a partir de datos sciverse scopus, 2003-2010

  1. Molina Molina, Martha Silvia
Dirigida por:
  1. Félix de Moya-Anegón Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 07 de marzo de 2014

Tribunal:
  1. Víctor Herrero Solana Presidente/a
  2. Benjamín Vargas Quesada Secretario/a
  3. Elena Corera Alvarez Vocal
  4. Antonio Perianes Rodríguez Vocal
  5. María de los Ángeles Zulueta García Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El análisis del dominio científico que aquí se presenta, busca caracterizar los resultados de la investigación de Colombia a partir de la producción registrada en la base de datos SciVerse Scopus© y la aplicación de una serie de indicadores que dan cuenta de las dimensiones cuantitativa, cualitativa y relacional en que se mueve. Especial atención se da a aspectos como volumen de producción, visibilidad, especialización temática, colaboración, impacto y excelencia con liderazgo durante el período 2003-2010, teniendo en cuenta la posición relativa de Colombia respecto al mundo y, en particular, a los principales países latinoamericanos en materia de ciencia. El trabajo aplica una metodología comúnmente aceptada por la comunidad científica internacional, que tiene como soporte fundamental la cienciometría, en el contexto de propuestas tales como los estudios CTS (ciencia, tecnología y sociedad), la gestión del conocimiento y el paradigma conocido como análisis de dominio en el campo de la Documentación. En específico, sigue la línea de trabajo de SCImago Research Group, y sus proyectos Atlas Global de la Ciencia, SCImago Journal & Country Rank y SCImago Institutions Ranking. Teniendo en cuenta la situación socioeconómica colombiana, los conflictos internos que atraviesa y la estructura y trayectoria de su Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, el estudio brinda elementos para explicar la posición del país en el contexto mundial de la producción científica, que en general, no se corresponde con su tamaño ni con sus características económicas o poblacionales, ni tampoco con las metas que periódicamente se propone alcanzar en sus políticas, planes y programas nacionales o sectoriales, empezando por el histórico gasto del 0,1 del PIB en I+D, el más bajo de los países base de esta comparación. En el 2003 Colombia contribuyó con el 2,47% de la producción científica latinoamericana, mientras que Brasil lo hizo con el 44,2%, México con el 19,3%, Argentina con 13,5% y Chile con 7,1%. En conjunto, estos países aportaron el 86,4% de la producción científica regional con visibilidad internacional. Para el 2010 la contribución colombiana prácticamente se duplicó al pasar a ser del 4,76%, dada su significativa tasa de crecimiento de 298,73% en el término de ocho años, que duplica los resultados de Brasil, Perú y Chile. Esta producción ubica a Colombia en el puesto 54 del mundo y el 5 de América Latina. Tal dinámica puede explicarse por la reacción positiva del país ante la necesidad de participar activamente en el circuito de la comunicación científica mundial y superar el rezago histórico que ha tenido en la materia; al mayor número y nivel de formación de sus investigadores activos (que creció nueve veces); pero también a las recientes políticas para la indexación de revistas científicas de SciVerse Scopus©, que favorecieron la cobertura nacional y regional y, por ende, la presencia colombiana en las mismas. Principalmente se explica por el cambio en los hábitos de comunicación de los investigadores, que optaron por la internacionalización de sus resultados. Como corresponde a las buenas prácticas de la comunicación científica, esto supone que la tipología documental predominante sea el artículo de investigación, que en el caso colombiano representa un 76,97% de la producción absoluta en 2010, y que el idioma más utilizado sea el inglés, que para el país es del 70% en el mismo año. Dado lo reciente de este proceso de internacionalización, se encuentran contrastes entre las dimensiones cuantitativa y cualitativa de la producción científica colombiana, así como particularidades en la relacional. En este sentido, el crecimiento en el número de documentos descrito, contrasta con los indicadores de calidad, en especial, con la producción de excelencia y de excelencia liderada, cuyos promedios apenas constituyen el 7,75% y 2,58% de su producción total, respectivamente, cuando deberían ser del orden del 10% y el 5%, como mínimo. Además, es evidente la diferencia entre ambos indicadores, lo que significa que Colombia participa en producción de excelencia, pero pocas veces la lidera; esto no es una buena señal pues es aquí donde se revela el verdadero potencial del país para generar conocimiento científico del más alto nivel. Tanto en producción de excelencia como de excelencia liderada, Colombia mantiene su 5º lugar en el SIR latinoamericano, aunque la proporción de documentos liderados y de excelencia liderada la sitúan en los puestos 9 y 22, respectivamente. Lo anterior tiene estrecha relación con la publicación en revistas de primer cuartil (Q1), considerado también un indicador de la calidad. En promedio, el 34% de la producción colombiana se publica en revistas Q1, en tanto que el 17% se hace en revistas Q4. Sin embargo, no es conveniente la tendencia que está dando lugar a que haya un mayor número de publicaciones en Q4, excepto que obedezca a la reciente incorporación de fuentes de lengua hispana en SciVerse Scopus©, donde automáticamente ingresan al último cuartil. Hasta tanto la situación no evolucione y empiecen a ser visibles los artículos publicados en ellas, todo análisis sobre la calidad de los investigadores en cualquier área debe ser cauteloso; por ello se recomienda que el fenómeno sea observado durante los próximos años. Por el momento, las publicaciones en revistas Q1 le reportan a Colombia una citación normalizada de 1.50 en promedio (en 2007 obtuvo un 1.75), mientras que en Q4 solo alcanza el 0.24. En relación con la producción absoluta, este mismo indicador ubica a Colombia en 0.74, muy cerca de Brasil (0.75) y México (0.76), pero algo más distante de Chile (0.9). El mayor esfuerzo investigador (mayor proporción de documentos publicados) lo hacen, en su orden, Medicine, Agricultural, Biochemestry, Engineering, Physics e Immunology, que cuentan con más de mil documentos durante el período. De ellos, Medicine alcanza la máxima cifra, a considerable distancia de las demás. Cuatro de estas seis áreas obtienen más de diez mil citas durante los ocho años: Medicine; Agricultural; Biochemestry; e Immunology. Pero la mejor relación de citas por documento la tienen General; Neuroscience; e Immunology, que superan el umbral de las diez. No obstante, la mayor proporción de documentos citados, esto es, que superan el 70%, está en las áreas: Immunology, Biochemestry, Environmental, Chemestry y General. Cinco áreas consiguen una citación normalizada destacada, aunque levemente superior al mundo: Immunology; Environmental; Neuroscience; General; y Dentistry, siendo ésta la de mayor visibilidad (1.16). Estos resultados se corresponden parcialmente con las áreas que publican más de un 40% de su producción en revistas Q1: Immunology, Environmental Neuroscience; General; y Dentistry; pero también: Materials; Chemical; y Earth. El grupo de áreas que consigue que, por lo menos, un 10% de su producción sea de Excelencia, son: Environmental; Earth; Energy; Neuroscience, Dentistry; General; Decision Science y Health. Muchas de ellas también se destacan en impacto normalizado y publicaciones en revistas Q1, como ya se ha visto, pero otras apenas sobresalen con este indicador: Decision Science y Health, al parecer, debido a las altas tasas de colaboración internacional que tienen. Pero el grupo más selecto, conformado por las áreas que reúnen el máximo puntaje en proporción de documentos de excelencia con liderazgo, lo cumplen en su orden: Energy; Dentistry; Chemical Engineering; Engineering; y Decision Science. Esto, respecto al contexto del país, porque obviamente se trata de dígitos muy bajos. A la vez, cuatro áreas se destacan por sus puntajes en tres indicadores de calidad importantes: Citación Normalizada, Porcentaje de revistas en Q1 y % de Excelencia; ellas son: Environment; Neuroscience; Dentistry; General: en ellas están las principales fortalezas de la producción científica colombiana. En cuanto al índice de especialización temática, la producción científica colombiana se concentra en Veterinary (1,36), Agricultural (1,35), Dentistry (1,29), Immunology (1,20), Econometrics (1,20), Psychology (1,18), Arts (1,17), Medicine (1,06), Social (1,05), Chemical Engineering (1,04). Estos resultados no necesariamente se corresponden con los Programas Nacionales de CT+I, las Áreas Estratégicas o los Centros Nacionales de Excelencia, lo que repercute en un mayor reto para que estas iniciativas proyecten su investigación a nivel mundial. Energy, no obstante, da un ejemplo al destacarse por contar con la mayor producción científica de excelencia con liderazgo. En Colombia, la investigación científica es llevada a cabo fundamentalmente por las instituciones de educación superior - IES, entre las que se destacan la Universidad Nacional de Colombia, por su volumen de producción, y la Universidad Pontificia Bolivariana, que consigue el mayor número de citas por documento durante el período. No obstante representar el 16% de las entidades de investigación del país, el sector Educación Superior es el responsable del 80% de su producción científica. Los demás sectores, incluyendo el de Salud, reportan cifras moderadas. En cualquier caso, es precaria la participación del sector Privado, mientras que tiene mayor relevancia el sector Otros, donde se encuentran organismos internacionales e instituciones privadas sin fines de lucro, con importante dinámica en investigación. De hecho, de las diez primeras instituciones colombianas en producción científica, el mayor número de citas por documento lo reporta el Centro Internacional de Agricultura Tropical ¿ CIAT (10,75). Así como acreditan la mayor producción, las IES también cuentan con el mayor número de investigadores de Colombia y gracias a ellos es que el país puede reportar los trabajos de excelencia y excelencia liderada ya mencionados. Sin embargo, la inversión que hace Colombia en I+D a nivel de investigador equivalente a jornada completa (miles USD 39,03) la sitúa muy por debajo del promedio latinoamericano (miles USD 101,91), a pesar de contar también con el menor número de investigadores EJC y de doctores de la región (excepción hecha de Venezuela, que ocupa el último lugar) En términos generales, el país no consigue aumentar significativamente el PIB en I+D. Solo ampliando la cifra a dos decimales se puede observar un incremento de 0,11% a 0,15% en los cinco años del reporte. Así, Colombia no alcanza el promedio de inversión que hace el conjunto de países en desarrollo (sus semejantes) y está todavía más distante del promedio de la región latinoamericana, que lo supera un poco más de seis veces. Estas condiciones, sumadas al contexto político y social que vive Colombia, hacen que sea más encomiable el trabajo de sus investigadores y de los resultados que someten al circuito de la comunicación científica con visibilidad internacional. Y es precisamente la colaboración internacional la que permite en gran medida esa visibilidad, que en el caso colombiano representa el mayor porcentaje entre los tipos de colaboración si bien decrece durante el período al pasar de un 49,46% en 2003 a un 40,81% en 2010. Aún así, los trabajos en colaboración internacional alcanzan la media mundial en impacto normalizado en 2004, y se mantienen en ella hasta el final del período, aunque con altibajos que tienen el pico más alto en 2007 cuando alcanza un 1.26 en ese indicador. El principal socio en esta colaboración científica es Estados Unidos, tanto en volumen (14,72%) como en citas por documento (11.94). Le siguen, en su orden, España, Brasil, Gran Bretaña y Francia, aunque en citas por documento la visibilidad de estos dos últimos es mayor, cercana a la obtenida con Estados Unidos, pero con España es de 6,45 y con Brasil de 9,73.