De Damasco a al-Andalusun recorrido por la imagen urbana

  1. FAKOUSH, Basem
Dirigida por:
  1. Antonio J. Gómez-Blanco Pontes Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 19 de marzo de 2013

Tribunal:
  1. Pilar Chías Navarro Presidenta
  2. Joaquín Casado de Amezúa Vázquez Secretario/a
  3. María del Mar Loren Méndez Vocal
  4. Francisco Moreno Vargas Vocal
  5. Juan Antonio Calatrava Escobar Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

De Damasco a al Ándalus: un recorrido por la imagen urbana. La imagen de una ciudad es el reflejo de la evolución de la fisionomía de su tejido; dicha evolución esta siempre condicionada por factores diversos, sean históricos, sociológicos o urbanísticos, etc. Las ciudades objeto de nuestro estudio son ciudades se caracterizan por una imagen característica, tal vez similar dado las similitudes históricos y urbanísticos, ambas son ciudades milenarias. La ciudad de Damasco está certificada como la ciudad poblada más antigua del mundo mientras que los estudios arqueológicos sitúan el núcleo primitivo de Granada en la época Ibero-romana ; ambos evolucionaron de modos diferentes, a pesar de que en un momento dado estuvieron ambas bajo dominio islámico. Desgraciadamente al explorar las calles de cada casco histórico, se aprecia que en el caso de Granada es un ejemplo de un tejido que supo adaptarse a los tiempos, supo ofrecer el soporte físico para la evolución de un organismo vivo, como es la ciudad. Mientras que en el segundo, el de Damasco, se quedó desvinculado totalmente de las operaciones urbanísticas llevadas a cabo en la ciudad moderna, dejándolo abandonado a su suerte. Con el fin de explicar el porqué, de allí se empieza a Estudiar la experiencia de la evolución del casco histórico (Albaicín) de Granada, y la posibilidad de su aplicación para Damasco; apoyándonos en el paralelismo del desarrollo urbano de Damasco con el Albaicín. Al traspasar el umbral del estudio de la evolución histórica de ambas ciudades, sale a flote la cuestión de la conservación de patrimonio; y como es primordial a la hora de configurar la imagen de una ciudad. De allí no se puede obviar la proposición de mejoras en la estrategia de Damasco en el campo de estudio y conservación del patrimonio arquitectónico a través del análisis de la experiencia granadina. Y como cuestión final demostrar cómo una conciencia ciudadana, junto a un sistema legislativo cambiante, modificado y actualizado con frecuencia, permite a este casco histórico evolucionar e integrarse en el conjunto de la ciudad y ser participe en ella tanto económicamente como socialmente. ¿ Volviendo a la estructura de la tesis, cabe destacar que empieza con un estudio histórico y evolutivo-morfológico de dos ciudades, Granada y Damasco, que tienen en su estratificación temporal determinadas invariantes en común, ( haciendo abstracción de los distintos factores históricos y sociales que los originaron ), y han ofrecido diversas respuestas en su ampliación moderna. En el desarrollo de la tesis se pueden distinguir con claridad las partes que se corresponden con los objetivos sucesivos, en una secuencia lógicamente encadenada en una condición genérica, que sería la de una encomiable defensa del patrimonio urbano, y en la consideración de posibles estrategias para su recuperación y salvaguardia. De esta manera pueden considerarse los apartados 2 y 3, cuyo contenido gira en torno a la exposición analítica de los parámetros históricos, geográficos y culturales que justifican las invariables formales de las configuraciones urbanas y tipológicas de la ciudad islámica y de los ejemplos urbanos que aquí se seleccionan. La segunda parte se adentra, de manera específica, en las cuestiones patrimoniales, tanto respecto a las normativas y planeamiento vigentes en los casos de Granada y Damasco, con especial consideración a las relaciones entre estrategias de tutela y cualidad urbana. Aquí la tesis adopta su dimensión más propositiva, ofreciéndose como instrumento posible para la recuperación patrimonial de la ciudad de Damasco, quizás más amenazada en la actualidad por daños más dramáticos que los que derivan de su evolución temporal y de la especulación urbanística. En la mayoría de ciudades del mundo árabe, las demandas sociales son cada vez más diferenciadas, más intensas y razonadas, a la luz de las situaciones vividas por residentes y los hallazgos de las instituciones formales y las agencias gubernamentales. Las ciudades de los Estados árabes comparten estas situaciones, por otra parte, en el área mediterránea, donde se sitúan gran parte de ellas y donde se han desarrollado y florecido de manera sostenible los primeros brotes de la vida urbana plenamente organizada, que debería ser más intensa que en otros lugares. La mayoría de estas ciudades se encuentran en situaciones críticas, que indican los estados de crisis más o menos graves, donde la sostenibilidad no es primordial para muchos de sus gobiernos. Cabe preguntarse, ¿Cuál es el medio que nos puede conducir a los cambios en profundidad, objetivos y métodos de desarrollo y gestión de las zonas urbanas? El gran número de estas urbes experimentan unos límites de las herramientas de política y planificación de la población urbana. En general, el desarrollo de los sistemas urbanos regionales y nacionales, es resultado de los antojos de los gobernadores. Estas políticas tropiezan tanto con las decisiones estratégicas de los legisladores, que desean ejecutar la inversión óptima, como con la creencia de que la productividad es mayor en las concentraciones urbanas muy grandes. A esto hay que sumarle que muchas de las estrategias de planificación del Estado no han tenido el efecto deseado. Es más, el caso de los Planes Directores que no han tenido éxito en muchas grandes ciudades, provocando una serie de problemas como el cambio social no equilibrado. Se volvió rápidamente fuera de sintonía con los cambios sociales, porque a menudo se basan en datos poco fiables y aleatorios, sin darse cuenta de que la realidad de los cascos históricos, no está gestionada de manera regular ni formal. Otro aspecto a tener en cuenta es la financiación pública, que es insuficiente y, en muchos casos, la falta de control público de los recursos, sujetos a la especulación, acaba con la degradación de los cascos históricos.