Migraña
- Andrés del Barrio, M. T.
- Sánchez Palomo, M. J.
- Serrano González, Carolina
- Yusta Izquierdo, Antonio
ISSN: 0304-5412
Ano de publicación: 2007
Título do exemplar: Enfermedades del sistema nervioso (I)
Serie: 9
Número: 70
Páxinas: 4480-4487
Tipo: Artigo
Outras publicacións en: Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado
Resumo
PUNTOS CLAVE Concepto. La migraña es una cefalea recurrente que se presenta en crisis de 4-72 horas de duración acompañada de síntomas neurológicos, autonómicos, gastrointestinales y afectivos. La prevalencia es muy elevada, predomina en mujeres, jóvenes y es típica la agregación familiar. La forma más común es la migraña sin aura. Etiopatogenia. Compleja, poligénica y multifactorial. Se implican el hipotálamo, centros troncoencefálicos y el córtex con la depresión cortical propagada como génesis del aura. La activación del sistema trigémino vascular da lugar a la inflamación neurógena estéril responsable del dolor. Manifestaciones clínicas. El diagnóstico se realiza basándose en criterios establecidos por la International Headache Society. Se distinguen 4 fases: pródromos, aura, dolor y fase de resolución. Los pródromos más frecuentes son de tipo afectivo. El aura típica se define por síntomas neurológicos reversibles que acompañan al dolor y que se caracterizan por su instauración lenta y progresiva. La más frecuente es la visual, es típico el escotoma centelleante. El dolor es unilateral de carácter pulsátil y aumenta con la actividad física. Se acompaña de náuseas y fotosonofobia. Factores precipitantes. Estrés, factores hormonales, alcohol y ciertos alimentos son los más relevantes. Variantes. Destacamos el aura típica sin cefalea o con cefalea no migrañosa que obliga a descartar procesos vasculares cerebrales. Dentro de las auras atípicas destacan la migraña hemipléjica, la basilar y la retiniana. En la infancia se presenta como síndromes periódicos con sintomatología gastrointestinal y vértigo y son precursores de migraña. Complicaciones. Incluye la migraña crónica, entidad de difícil tratamiento y muy prevalente, el estado de migraña, el infarto migrañoso, el aura persistente sin infarto y las crisis comiciales desencadenadas por migraña. Nuestro esfuerzo debe ir encaminado a evitar llegar a las complicaciones con el uso de tratamientos sintomáticos y preventivos eficaces.