Efectividad del tratamiento con agentes antivirales directos en pacientes con coinfección por VHC y VIH.Estudio de cohorte multicéntrico
- David Rial Crestelo 1
- Miguel Rodríguez Cola 2
- F.J. González Gasca
- María Paloma Geijo Martínez
- Olga Belinchón Moya
- Elisa Martínez Alfaro
- Fernando Mateos Rodríguez
- J. R. Barberá Farré
- M. Izusqui Mendoza
- S. Casallo Blanco
- María García
- Alfredo Espinosa Gimeno 1
- Miguel Torralba González de Suso 1
- 1 Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara
- 2 Hospital Virgen de la Salud de Toledo
ISSN: 2340-416, 1130-0108
Año de publicación: 2018
Volumen: 110
Número: 1
Páginas: 35-43
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Revista Española de Enfermedades Digestivas
Resumen
Introducción: la eficacia de los agentes antivirales directos (AAD) ha quedado demostrada en ensayos clínicos tanto en mono como en coinfectados. Nuestro objetivo es analizar la efectividad y toxicidad de este tratamiento en vida real en pacientes con coinfección por VIH y VHC así como determinar variables asociadas a una evolución desfavorable. Métodos: estudio ambispectivo multicéntrico en una cohorte de pacientes coinfectados. Los datos fueron recogidos en ocho centros de Castilla-La Mancha entre 2014 y 2016. Se realizó un análisis por intención de tratamiento en el que cualquier pérdida de seguimiento, abandono de tratamiento o toxicidad terapéutica se consideró fracaso. Resultados: se estudiaron 229 pacientes con una mediana de edad de 49,6 años con predominio masculino (83%). Menos de un 10% presentaba carga viral (CV) detectable para el VIH. El genotipo de VHC más prevalente fue el 1 (65,1%). Un 50% tenía hepatopatía en grado de cirrosis. El 65% presentaba más de 800.000 copias/ml de CV de VHC. La respuesta viral sostenida (RVS) se alcanzó globalmente en el 91,7%. La estrategia de AAD más utilizada fue sofosbuvir/ledipasvir. Un 52% de las pautas incluyeron ribavirina. El 65,9% completó pautas de 12 semanas y un 30%, de 24 semanas. Hubo 19 fracasos terapéuticos. No existen diferencias entre las distintas estrategias de AAD utilizadas. No se observó ningún factor predictor independiente de RVS. Conclusiones: el tratamiento del VHC en pacientes coinfectados presenta tasas de RVS muy elevadas también en vida real. La toxicidad es excepcional. No hemos identificado factores predictores específicos de evolución desfavorable.