La disolución del primer Congreso Constituyente mexicanoun análisis de discursos
- 1 Universidad de Alcalá (España)
ISSN: 0121-1617, 1900-6152
Año de publicación: 2024
Número: 92
Páginas: 25-46
Tipo: Artículo
Otras publicaciones en: Historia Crítica
Resumen
Objetivo/Contexto: Este texto analiza los debates asamblearios previos a la disolución del primer Congreso Constituyente mexicano en 1822. La investigación se centra en examinar el contexto ideológico que dio cabida a la idea de disolución, comprobando qué lenguajes y argumentos se utilizaron a la hora de defender o poner en duda la continuidad del órgano de representación nacional del primer Imperio. Metodología: Para ello se estudiarán las actas del Congreso desde finales de agosto de 1822, cuando se sucedieron las conspiraciones “republicanas” contra el gobierno de Agustín de Iturbide, hasta su abolición a finales de octubre. Las actas se contextualizarán dentro de las corrientes del pensamiento liberal que nutrían los debates políticos de la época a través de su diálogo con diferentes publicaciones contemporáneas. Originalidad: Si bien el número de investigaciones en torno al periodo que abarca el primer Imperio mexicano se ha ampliado gracias a la celebración del bicentenario de la Independencia, queda aún un largo recorrido para comprender cómo se fraguó la base teórica que articuló una monarquía constitucional como primer proyecto de Estado-nación en México. A través de fuentes que no han sido exploradas para el análisis del tema propuesto y de una reflexión que dialoga con los últimos aportes historiográficos, se profundiza en el análisis del pensamiento político que procuró imaginar un imperio sobre las bases del liberalismo político a inicios del siglo xix. Conclusión: Lo que queda a modo de conclusión es que la idea de disolución, lejos de tratarse de una decisión unilateral por parte del gobierno de Iturbide (idea mayoritariamente extendida en la historiografía), se construyó e implantó a través de un diálogo entre diferentes facciones e intereses políticos. Y que su argumentación siempre se mantuvo en los rieles de los nuevos lenguajes constitucionales.