El engrandecimiento de la Casa de Alba a través de su primera titular femeninaMaría Teresa Álvarez de Toledo (1691-1755)

  1. Martínez San Nicolás, Begoña
Dirigida por:
  1. Juan Hernández Franco Director/a
  2. Antonio Irigoyen López Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 30 de mayo de 2024

Tribunal:
  1. José Manuel Calderón Ortega Presidente
  2. Francisco Precioso Izquierdo Secretario/a
  3. Margareth Lanzinger Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La Tesis Doctoral que a continuación presentamos tiene como objetivo principal investigar la trayectoria nobiliaria de una de las más destacadas aristócratas del siglo XVIII: María Teresa Álvarez de Toledo y Haro, XI duquesa de Alba. Su figura cobra especial relevancia al ser la primera mujer por derecho propio de la Casa de Alba de Tormes en titular al frente de ella. Una dama que, por nacimiento, no estaba llamada a desempeñar tal importante función, sino que su destino iba a estar ligado a otra casa nobiliaria, la del Carpio. Sin embargo, la azarosa realidad alteró la línea sucesoria e hizo recaer en su padre y más tarde en ella los derechos de la casa. Las herramientas metodológicas usadas en esta investigación podrían resumirse en tres grandes categorías: la incorporación de los estudios de trayectorias sociofamiliares, las genealogías sociales y, por último, los análisis del discurso como medio para comprender a la familia y a la casa noble como, esencialmente, focos permanentes de creación, transmisión y circulación de modelos y valores. Por otro lado, historiográficamente, esta investigación se inserta en las líneas de la historia social de la familia, historia de la nobleza, así como la historia de las mujeres, especialmente significativa en estas líneas. A lo largo de cada uno de los capítulos que componen esta investigación se analizará las fases de vida del personaje protagonista, tratando de conocer más profundamente la realidad de las casas aristocráticas de Alba y del Carpio en ese momento, como espacios de formación y transmisión del poder. A la duquesa le tocará coincidir con contextos políticos y militares turbulentos, como la Guerra de Sucesión española (1710-1714), alterando considerablemente su trayectoria nobiliaria. Por su apoyo a la causa austracista, a María Teresa y a ciertos miembros de su familia les tocará vivir el exilio a la Corte imperial de Carlos VI, donde obtendrán una destacada función. Será con la firma de la Paz de Viena de 1725 cuando a la familia se le conceda la oportunidad de regresar a la Corte madrileña y recuperar su anterior vida. Durante los años en el destierro, María Teresa formará una extensa familia junto a su esposo, Manuel de Silva, X conde de Galve, que fallecerá al poco tiempo de su vuelta a España. A partir de ese momento, la noble tendrá que asumir la tutoría de sus tres hijos y afrontar en solitario la dirección de su familia. Paralelamente, vivirá la muerte de sus progenitores, convirtiéndose en la universal heredera y sucesora de las Casas de Alba y del Carpio, respectivamente. María Teresa Álvarez pasará a ser una figura aristocrática influyente durante el periodo moderno. Encomendada a la proyección social de sus hijos bajo la nueva influencia borbónica en España, la duquesa afrontará la jefatura de su casa, administrando sus títulos, posesiones y estados, y logrando en todo momento el enaltecimiento de su familia tras superar la anterior etapa de crisis. En definitiva, a lo largo de estas páginas corroboramos la idea de que María Teresa Álvarez de Toledo contribuyó a la revitalización de la Casa de Alba a mediados del siglo XVIII. Un momento de especial significación para la historia de esta casa nobiliaria por cuanto sirvió para sentar las bases de la presencia de los Alba en espacios como la Corte de los Borbones, un ámbito en el que permanecerán fuertemente instalados hasta la crisis dinástica de principios del siglo XIX.