Protocolo diagnóstico ante la sospecha de feocromocitoma

  1. Marta Araujo Castro 1
  2. Eider Pascual Corrales 1
  3. Andrés Ortiz Flores 2
  4. Héctor Francisco Escobar Morreale 3
  1. 1 Servicio de Endocrinología y Nutrición, Hospital Universitario Ramón y Cajal e Instituto Ramón y Cajal de Investigación Biomédica (IRYCIS), Madrid, España
  2. 2 Servicio de Endocrinología y Nutrición, Hospital Universitario Ramón y Cajal e Instituto Ramón y Cajal de Investigación Biomédica (IRYCIS), Madrid, España Centro de Investigación Biomédica en Red Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), Facultad de Medicina, Madrid, España
  3. 3 Servicio de Endocrinología y Nutrición, Hospital Universitario Ramón y Cajal e Instituto Ramón y Cajal de Investigación Biomédica (IRYCIS), Madrid, España. Centro de Investigación Biomédica en Red Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), Facultad de Medicina, Madrid, España. Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares, Madrid, España
Revista:
Medicine: Programa de Formación Médica Continuada Acreditado

ISSN: 0304-5412

Año de publicación: 2024

Título del ejemplar: Enfermedades endocrinológicas y metabólicas (I) Patología suprarrenal

Serie: 14

Número: 13

Páginas: 750-753

Tipo: Artículo

DOI: 10.1016/J.MED.2024.06.014 DIALNET GOOGLE SCHOLAR

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Resumen

Los feocromocitomas son tumores neuroendocrinos poco frecuentes que derivan de las células de la médula adrenal. Ante la sospecha de un feocromocitoma, el primer paso es demostrar que existe una producción excesiva de catecolaminas. De entre las distintas determinaciones disponibles para el diagnóstico de feocromocitoma, las de mayor capacidad diagnóstica son las metanefrinas fraccionadas en orina o en plasma. Si se han descartado falsos positivos que justifiquen la elevación de metanefrinas, el siguiente paso es el diagnóstico de localización, considerándose la TC la prueba inicial de elección. Las pruebas de medicina nuclear son de utilidad para la estadificación tumoral inicial, así como para detectar lesiones no localizadas por las modalidades de imagen convencionales. Una vez confirmado el diagnóstico y teniendo en cuenta que entre el 15%-40% de los feocromocitomas son hereditarios, se recomienda solicitar un estudio genético a todos los pacientes, idóneamente mediante técnicas de secuenciación masiva (NGS).

Referencias bibliográficas

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