Infección por Mycobacterium marinum. Descripción de un caso

Resumo

Paciente de 18 años acude a consultas de dermatología por presentar una erupción dolorosa en dorso de mano y antebrazo derecho. Las lesiones no mejoraron con amoxicilina ni midecamicina. En el examen clínico se aprecian nódulos fluctuantes en dorso de mano, antebrazo y zona interna del codo sin adenopatías. Ante el diagnóstico presuntivo de esporotricosis cutánea el paciente fue tratado con itraconazol sin respuesta. Se remitió a Bacteriología una muestra de exudado linfático que fue sembrada en medios de hongos a 30º y 37º y Lowenstein y Middelbrook 7H12 a 37º. A los diez días se observan en Sabouread colonias pequeñas, amarillas, catalasa positivas de bacilos Gram positivos de tinción no uniforme y ácido-alcohol resistentes. Un microorganismo análogo creció en los medios para micobacterias resultando una micobacteria de crecimiento intermedio, que crece mejor a 30º y fotocromógena. Se inició tratamiento con isoniacida, rifampicina y etambutol, añadiéndose posteriormente claritromicina y suspendiendo la isoniacida cuando se identificó como M. marinum. Se observó una progresiva mejoría de las lesiones. Posteriormente conocimos su afición por los acuarios. Mycobacterium marinum produce dos tipos de cuadros cutáneos: granuloma de las piscinas (localizado) y otras formas más extensas semejantes a blastomicosis, cromomicosis, y esporotricosis por lo que ante un cuadro esporotricoide insistimos en la necesidad de investigar la presencia de micobacterias y sospechar esta especie cuando existan antecedentes epidemiológicos. (Resumen completo publicado en: VI Reunión SAMPAC (Sociedad Andaluza de Microbiología y Parasitología Clínica). Libro de resúmenes, 1993. ISBN 84-604-7816-5)