El diagnóstico de evaluación de políticas laborales, tanto activas (como los programas de formación para el empleo o las subvenciones a la contratación de los trabajadores parados) como pasivas (las modificaciones en los parámetros del sistema de prestaciones por desempleo o de las pensiones), así como otras que tienen que ver con el empleo y el paro, las causas y las consecuencias de la temporalidad, la movilidad de los trabajadores, los salarios y la desigualdad salarial y de rentas, la relación entre la educación y los resultados laborales, entre otras.
El diagnóstico de evaluación de políticas sobre el transporte, como las políticas de precios y sus efectos sobre la recaudación pública y el comportamiento de los usuarios (pasajeros y mercancías), y otras relacionadas con la evaluación de impacto medioambiental, la pobreza energética y la eficiencia energética del transporte.
El diagnóstico de evaluación de programas para reducción de la pobreza.
Evaluación de impacto de energías renovables sobre la población.